La palabra NO
es una serpiente que abre su boca
por allí escapamos del Siglo XX
y nos encerramos en sus artículos de hierro
su parlamento termal
Anaconda devorando nuestra aurora.
Mi serpiente está enroscada en la hierba
habla los lenguajes del silencio
explica los deseos de la sangre
incita a florecer en la carne
ataca a los que cruzan los muros
conecta el infierno con los cielos
conduce al centro de los templos
vuela como espíritu del hombre
es duda que devora las máscaras
báculo sosteniendo razones
corona del auténtico monarca
guía nocturna del año.