Camino por Recreo
Acaricio cabezas de las olas
Escucho rezos de la luz
Recibo vientos de otros mudos
Claridades del tiempo
Corceles secretos de la noche
Gonzalo Villar creando nueva poesía.
Camino por Recreo
Acaricio cabezas de las olas
Escucho rezos de la luz
Recibo vientos de otros mudos
Claridades del tiempo
Corceles secretos de la noche
Veo en el cielo tu nombre
Inmensa claridad de la luna
Gobierno del silencio
Palabras del Talmud
Mi elogio es para la piel del sol
Este verano hecho de papel
Nuestra duna junto al mar
El cielo que habla en mi conciencia
En mis cuadernos brota agua
Muchas serpientes se acercan a las hojas húmedas
Celebran una fiesta con sus cascabeles
Escriben sus secretos en mi piel
Pienso en Masita Rica
Sus empanadas de pino construidas con soya
Alimento patagónico, sano, delicioso
Espíritu verde del 18
Obra crucial de Julio González
Hoy caen piedras desde el silencio
Espadas de fuego
Helicópteros repletos de calumnias
Tetera habitadas por sombras
Recibo del sol sus maravillas
La precisa escritura del cielo
Nuestro viento de enero
Reflejos del volcán en el agua
Nada puede borrar esta unión
Aquella música que nos cruza palpitando
Nuestra sangre mezclada
Tus ojos abiertos en mi alma
El error es perder la fe
Aceptar el fin del camino
La noche infinita
La ira como un volcán imparable
Encontré en tu piel mi morada
Me hice silencio en tu pulso
Latido en tu plegaria
Presencia en tu soñar
No dejes que el domingo
se quiebre en tus brazos
acepta tu corona de estrellas
esta matriz del derrumbe
la ira hundida en su tumba
En cada rincón un silencio
Un idioma perdido
Las cumbres de mi estrella
Mi mano cubierta de tiempo
Seré el rito azul de los nombres
La palabra abrazo
Aquella alfombra en que descansa tu cuerpo
El libro en que vuela tu alma
La honestidad enferma de silencio
En realidad de miedo
Comodidad
Fuerte prevalencia del ego
El tiempo se arrastra en los campos
Está famélico en Chasiv Yar
Cerca de allí murmura canciones de cuna
cava su tumba
Empuña armas y se dispara en los brazos
En sus mil cabezas
En el único centro de sus millones de almas
En sus ojos que son niños en ronda
Es peligroso mi café
Crea espacios de intimidad
Líneas de aroma y palabra
Un vapor común
Cierta galleta que ambos mordemos
Todo lo azul es difícil
En cambio lo rojo posee certezas
Tarifa de sombras
Temblor de azúcar
Llanto animal del silencio
La sombra de este poema
-------Piensa en ella----------
Veo una montaña coronada por el sol
Sangre que corre bajo tu piel
El hueco que deja nuestro libro
Las cifras de mi cuerpo están cansadas
Apenas sostienen mi espalda
La mirada que envío a los cielos
La trama azul de mis besos
Daniela bajo una noche estrellada
Fuma y bebe champaña
Sacude el Cerro Placeres desde su cabellera
Dice y repite "gracias"
Mira a su nieta sostener la primavera
Amo racimos de invierno
Relatos de muertos
La isla en que juegan los sueños
Amo cada espacio de Valparaíso
Arreboles que brinca a su cabeza
Con carbón escribí mis sueños
Dibujé así una bahía, barcos y Carola sonriendo
Algunas lágrimas creciendo en las mejillas
Un batido muy tibio
La tetera cantando sus vapores
Hoy fue un buen día
He visto a mi hija reír
He sentido el sol en mi rostro
Besé la piernas de mi esposa
Fui abrazado por la luz
La muerte intentaba separar a mis padres
y ella cantaba "Ne me quitte pas"
Lo hacía desde su cama en la clínica
Como profundo ruego a las estrellas
Y nuestra bella y alegre Alicita
lo ha conseguido
se mantiene pura en los ojos de mi padre
vuelve a escribirse en cada despertar
La llamamos aurora y alegría
Con emoción cantaba mi madre
Maestra en los tonos del francés
En su universo cruzaban imágenes
Intimidad de la unión
Aquella vibración de su voz
Que antes y ahora prevalece
Quiero mi alma serena
Su música marcando este viaje
Un lucero escribiendo mis sueños
Caminos que enseña la luz
Mi esposa bailó
Saltó y cruzó entre las estrellas
Un millón de personas observó su apoteosis
Fantasmas llegaron a observar su gracia
La delicada forma en que cayó del cielo
Apoyada en los hombros de un rayo
Sonriente y feliz con sus nuevas orquídeas
No acepto el rocío ni la primavera
Tampoco las gestiones de la muerte
El rubor de la infancia
Nuestro poema blanco sobre Los Andes
Todo lo repudio en este instante
No porque hayas muerto Camila
Lo hago por tu sufrimiento
La cadena de ausencias que dejas en el mundo
Tanto vacío en el abrazo
El esfuerzo de ser madre desde la luz