He subido a
una estrella
Las
corcheas pasan a cuartinas
Hay pulso
de galaxias
Gigantes
con ombligos de luz
He subido a
una estrella
Las
corcheas pasan a cuartinas
Hay pulso
de galaxias
Gigantes
con ombligos de luz
Las Gardenias y Gonzalo Villar en la presentación de "La música que despierta nuestra luz" |
Se espera que este libro, muy útil para cada Maestro de la Armonía, sirva para conectar con la música de cada compositor, a través de sus hitos
vitales y su contexto histórico.
Asimismo,
la obra pretende impulsar al público a formularse preguntas sobre la vida de ultratumba,
compartir experiencias de conexiones con seres queridos y recuerdos de otras
vidas.
Las
experiencias compartidas corresponden a epifanías, mensajes que a veces el autor recibe en su interior y la vivencia extraordinariamente potente de la visita de su madre al mes siguiente de su fallecimiento.
Cada uno de
los compositores reseñados amerita decenas de libros especializados y en muchos casos
esos libros son una realidad, pero la intención de Gonzalo no ha sido obtener un panorama
detallado de sus vidas y obras. Simplemente ha buscado motivar la indagación
individual de los lectores y la audición de sus creaciones.
Lo que en definitiva
ha construido es una guía de viaje en que golpea la ventana espiritual de las y
los artistas para que ellos abran al lector sus hogares y presenten sus piezas,
que constituyen verdaderos tesoros.
Si bien partió por apuntar los datos de los compositores francmasones, como Couperin, Haydn, Van Swieten, Gossec, Bologne, Mozart, Pleyel, Cherubini, Beethoven, Hummel, Paganini, Meyerbeer, Berlioz, Liszt, Verdi, Respighi, Kern, Berlin, Gershwin, Ellingnton , Amstrong, Miller, Berto y Canaro, poco a poco fue incorporando a decenas de otros músicos.
En la jornada, destacó el homenaje a don Carlos Filippi, profesor de música y las actuaciones de la bailarina Susana González, de los maravillosos niños músicos Amanda y Emilio Rodríguez Godoy, de Isidora Villar Jacquin, hija de Gonzalo y del conjunto femenino "Las Gardenias".
Asimismo, resultaron fundamentales, los análisis y comentarios de las presentadoras Blanca Carrasco, Gloria Sepúlveda y Carola Jamett.
Los libros de formato físico, impresos y encuadernados artesanalmente, se agotaron durante la presentación del libro y se ofrecerá una nueva edición para navidad.
El libro en formato digital se vende en www.amazon.com y cuesta 10 dólares.
Se conserva en esta entrada el registro audiovisual de la presentación del libro "La Música que despierta nuestra luz", el 6 de septiembre de 2024
Registro de Ignacio Apablaza , que contiene una visión completa de la jornada.
Puttin'on the Ritz, registro de Cecilia Bordones
Smokes'on your eyes, registro de Carlos
Presentación de Isidora Villar, Registro de Mabel Arancibia
Lo que me
alegra es la energía de Isidora
El mar
guardado en su alegría
Su sol en
mi alma
El viento
que roza su destino
Procuro ser un solsticio de piedra
Lector de estrellas
Señor del día lunes
Prisionero que acaba de concluir su túnel
Fui a Retiro a buscar la primavera
La recibí en dos cajas de cartón
Una parte estaba llena de amaneceres
La otra portaba trozos de cielo
Aprendí a ser padre esperando a Isidora
Aguardando por sus abrazos y sus ojos
Por su mano apretando mi alegría
Su rostro riendo
Su cuerpo cruzando bajo el agua tibia
He despertado
Vivo en el azul de la primavera
Cerca del sol de Isidora
En la mañana fría de mi ciudad
Todo es espíritu
porque todo es materia
aquella subatómica
esa que brinca y salta
esa tejida de Amor
la misma en que vuelan las mentes
esa que une los tiempos
Nuestro hermano Antonio Azcona
tiene la edad del Universo
respira con las estrellas
abraza espíritus
es azul y grande
como este séptimo plano
como el agua que vuelve a cantar
Me falta nuestro sol
El que brilla y canta en los solsticios
Ese amable que ceea las puertas
Nuestro Janus
El hermano del hombre
Aprendí a borrar mi nombre
desde su lugar en los cielos
Lo sumergí en lodo y agua marina
Lo hundí en cenizas y en fuego
y agua de manantial
lo dejó transparente.
El sol abriga mi alma
También el sendero ondulante del tiempo
La impronta del poderoso bosque
Los trazos que en mi mano dibuja la luz
Los colores celestes escuchan mi alegría
Y corre el lagarto a transformarse en Colibrí
Para volar hasta salir del invierno
Bañarse en estrellas
Persistir en la luz.
Mi esposa tiene pacto con el viento
Dibuja imágenes en el aire
Sostiene un par de estrellas
Cocina porque disfruta crear
Elevaré un muro
para que tú lo saltes en primavera
y desde su cima mires las estrellas
No es un muro para encerrarte
Es un límite a cruzar
Una invitación del sol
Un truco en el libro de los padres
Escuche a mi hija elegir su destino
Memorizar la aurora
Digerir sus nubes grises
Renacer desde la piedra
Septiembre me está llamando
Habla de madrugadas y auroras
Flores entre árboles muy verdes
El cielo besado por volantines
Nuevos niños sobre amplios horizontes de luz
Tan triste como partes azules
Que recogen amigos o calles
Y a veces translucen un camino
o desfiles de sombras
o Platón
Cargados de un adiós
de maestros
y alumnos
que piden perdón
-Poema de Isidora-
Lo que reina en mi alma
Es la risa de mi hija
Sus ojos en el cine
El piano
con que llama a las estrellas
Lo que hoy me pesa es el frío
La palabra que no llega
Nuestra alma atrapada en las paredes
El engaño de buscar lo que ya tenemos
Aquí dejo mi domingo
Los gasté en mil palabras de primavera
Isidora en video
La perfecta paz de Carola
Como mi abuelo Bladimiro, hoy viajaré en tren
Pensaré en sus tardes cruzando Chile
Sus manos apaleando el carbón empleando lleves de hierro
Su rostro amado por el viento
Su espíritu unido a nuestro pueblo
Para hoy, elegí mi sombrero de fiesta
La teología de un sueño
Caminar hasta una playa sin nombre
Una once con Isidora, mi hija de luz
Estuve con Béla Bartók en las casas del bosque
Buscábamos la risa de los niños
Melodías silbadas por ancianos
Los cantos que bendicen la tierra
Llevo días saltando sobre el Rimac
Comiendo papas a la huancaína
Conversando con César Vallejo
Caminando dormido en los desierto
Viendo a la noche dormir sobre Nazca
Elegí ser tu lluvia
Nacer este ocho de agosto
Justo a la hora del crepúsculo
Volar desnudo y sin miedo
Gritar sobre la estrella sin nombre
Nacer y vivir pese al dolor
En la entrada de mi casa pondré tu nombre
Una foto de ti desnuda
Mi firma con tinta azul
Mi canción encerrada en cristal
Este día lo bendicen los ojos de Isidora
Nuestro gran Libro de Luz
El océano que te busca
La paz que roza tu boca.
Aquello que eres
Lo eres conmigo
Tu cama junto al mar
El viento que habla en tu rostro
El agua que busca tu piel
Hoy regalé una piedra sagrada
Elías la recogió en su bolsillo
cuando caminó sobre el fuego
y tiempo después la llevó a las estrellas
un ángel lloró en su presencia
y ella regresó llorando
mis manos la recogieron del suelo
y la condujeron a tu fiesta
tu casa junto a la muerte
tu casa, a pocos pasos del sol
Quedé marcado por un rayo
Pliegue y repliegue del sol
Palabra pronunciada
Onda que arrasa el silencio
Lo que creo es que mi alma está encendida
Herida por los vientos
Volcada en los bosques
Viva en la operación del presente
El libro que escribo sobre los cuerpos
Puede dividir las palabras
Unirse a otros espacios
Lavarse el rostro
Beber las distancias
Lo que hablo el domingo
Lo desmiento el martes en a misa
Es siempre fuego de piedras
Cierto volcán que abre sus ojos en mui jardín
Cien años cumple Julia
Lo hizo cruzando los bosques de Chiloé
Eludiendo a los brujos
La lluvia
Tragedias surtidas sobre la Patria.
*
Hay cataclismo y ella tiene hijas en Castro
Tendrá que remar para rescatar sus sonrisas
Beber de sus rostros
Empujarlas al futuro.
*
Pasa el tiempo y habrá que deshacerse del marido
que tanto abandona y engaña
Volver al aula y al poema
Cantar con los niños
Amar tantos nietos
Besar a Isidora en la frente
*
En la hora triste, acudir al funeral de la hija
Tener a otros dos en la distancia
Rezar por todos ellos
Rezar por el mundo que se marcha.
Hoy
vi a mi hija saludar con mucha gracia
Bailar a saltos en el escenario
Entibiar sus manos en mi alma
Pensar en los cien años de su bisabuela
Mi padre fue tejido con abrazos
Se hizo hombre silbando
Viajando en tren hasta Buenos Aires
Nadando con sus hijos en la espalda
Lo que hoy ocurre, a todos nos ocurre
y surge como un poema al interior de cada estrella
las plumas de las aves
y cada átomo de la Gran Presencia
Lo que hoy ocurre enciende las luces de tu torta
Habla en mis ojos
Escribe estas líneas
Te abraza con la tibieza de tu madre
Repara los hielos del invierno
Lo que espero de la primera es su nombre
El cielo invadido de volantines
Un amor en cada rosa
El aire con perfume de flores
Cabalgar feliz hacia las fondas
Elásticos y aceros de afeitar
Razones heridas por cebollas
Soles manuscritos
Banderas dobladas y humildes
Tregua y humor de este clímax
.
.
Antes de hablar con el psiquiatra
Escucho mi brisa interior
Mis ganas de conquistar las techumbres
Observo el oro que aún queda en mi conciencia
Esta mañana la mar es celeste claro
Entre ella y yo
Los autos rompiendo el espacio
El tren gimiendo sobre sus rieles
El día se teje y desteje entre tantos
Siete nudos han quedado para mí
¿Cómo es el libro de la miseria?
Figura allí el frío
El olor de la basura
Una carpa entre las grietas de la ciudad
Ese baño entre las rocas
El recuerdo del agua caliente
Bajo el puente, una muchacha está embarazada.
Lleva la aurora en su claustro de sangre
Una tormenta de futuro
La música
El mallete de un juez
La voz del gigante contiene piedras
combarbalita, molibdeno, mercurio
planchas de acero
torres con banderas argentinas
bolas de fuego con coronas de Apolo
leones, pulpos y delfines
*
No era una catástrofe
Era, antes que todo, una canción
Un mundo vocalizando su caída
Tocando sus últimos timbales
Y lo inmensos malletes de Mahler
Las primaveras celebran otro tiempo
Los senderos abiertos
Tanta belleza creada
El amor instalado en los sueños
El mar ha dejado su ropa azul en la playa
y camina desnudo por la tierra
salta las cumbres andinas
mira la luna como se mira a una novia
alza sus manos de espuma
y se entrega al sol
como un hijo que abraza a su padre
Mis manos conocen el rostro de Isidora
Hay lazos de luz entre nosotros
Nos une el lazo del tiempo
Cierta cadencia de estrellas
Hilos invisibles del Amor
Le pedí labios a mi piel
y un río de alegría a mi alma
de mis zapatos espero una ruta
a mis rodillas les exijo dignidad
Arribaste del cielo con una estrella en la mano
Caminaste sobre el agua
Cantaste con voz de viento de fuego
Posaste la mirada sobre el mundo
Y en en ella había lenguaje de amor
Llevo mi mano a tu alma
y la entibia tu luz
la plenitud de tu cariño
agua de espíritu
agua nacida en las estrellas
No pienses en la mañana que pasa
Concéntrate en el verano que miente
Aquella calma dulce de las chirimoyas
La hierba que cubre a la serpiente
*
Piensa, si quieres, en el camino de las almas
Aquellos recuerdos de los niños
La ira del silencio
Las naranjas que maduran en invierno
................................................................Para René, en agradecimiento por su compañía el 6 de julio
A René no lo hieren las piedras de la ruta
Camina descalzo entre ciudades y bosques
Lo anima la luz de Jesús
Escribe lo sencillo y lo dudoso
Yerra y acierta
Elige el abrazo y la oración
*
René llega hasta donde no alcanza la primavera
Comparte su fuego en jornadas de invierno
En su sangre recuerda a Siria
Patria Joven
Mano sobre mano, la unión
*
René elige el respeto
Comunión de diferencias
Honradez del iniciado
El libro en que todos escribimos
Nuestra Patria Universal de la paz
Isidora respira cerca
Opina sobre ejercicios de teatro
Cuenta las luces de los barcos
Es pilar de la noche
En mi alma defiende la paz
En mi vida los libros
Palabras cruzando hacia la luz
Saltando de una a otra conciencia
Provocándome con sus cadencias
Exigiendo nacer desde el silencio
Proclamando su ser
Prolongando los viajes del pensamiento
Las conclusiones te pedí
Y llegaste con una hoja de otoño
Un pañuelo bañado por tus lágrimas
Nuestro libro quemado sobre el altar
Las olas están respirando
Sus manos blancas aparecen entre las rocas
Acuden desnudas a las playas
El viento las empuja
Limpia sus nombres de guerra
Las deja preñadas de sol
Heredarás la tierra nos dijiste
Y yo te seguí hacia el altar
Pero allí sólo había aire y rocas
y el polvo
que ahora cubre nuestras tumbas
Te pedí agua y me enviaste la lluvia
El océano en un dedal de plata
Esta botella con leche
Tus manos llenas de sal
El Maestro dejó sus sandalias en el desierto
Perdió su libro de oraciones
Arrojó su báculo al Océano
Regaló su amor y su manto
Cruzó cien veces por el ojo de mi aguja
Mis manos duermen apretando tus pechos
Hundidas en el poder de tu sexo
Sintiendo tu luna y tu nombre
La humedad de tu lengua
El tiempo que cruza por tu ser
El invierno levantó su mano de barro
Y mintió sobre los límites del silencio
Habló en esperanto y en persa
En griego de Platón
En el hebreo antiguo de Sansón
*
Luego llegó la primavera
Con sus campanas de estrellas
Y su eterno amor por la verdad
No levantó su mano
Simplemente llevó su luz
Vida es un poema de piedra
Hechizo de la muerte
Pausa en medio de mil cielos
Hecatombe de la noche
Milagro parido por la luz
No estoy hecho de piedra
sino que de otoño
colecciono crepúsculos
guardo sus fragmentos en frascos
lloro antes de vaciarlos en mi alma
Hay ranuras en mi alma
Cruzan por allí estrellas y diccionarios
Plazos de muerte
Lecciones de sombra
Aceros empuñados por la luz.
Ella no está
Pero sigue allí su sonrisa
Estoy al pie de la montaña
Pienso senderos del bosque
Aquellos memorables espinos
Boldos, Quillay, nuestro Litre
Aguas de vertientes
Abejorros como tigres que vuelan
Un águila que vuela en mi interior
*
En lo alto, Rodrigo Vicencio
Su hogar escrito en madera
Premura del color
Geometría que sueña
Aroma de barro y empanadas
El sol concentrado en naranjas
Ramas de un damasco
Nuestros caballos leyendo bajo la sombra
Valparaíso es espejo del sol
Fiesta del amanecer
Ciudad de Apolo
Eco de un gran grito
El canto feroz del Universo
Entrego a la Luna mis rezos de invierno
El rayo que forma mi nombre
El aire que roza mi llanto
La sombra que anida en mi vientre
Qué poema estudia la lluvia?
Seguro aquel del libro que esconde la tierra
Esa palabra que levanta a los muertos
Esa que callan los sabios
Esa que brilla en los cielos
Un troglodita
No sabe emplear la cortesía
Grita mientras otros cantan
Derrama su sombra en jornadas de luz
Isidora estudia en vacaciones de invierno
Examina palabras en su libro
Piensa en el soma de las neuronas
Habla de medianas y aporías
Estructura de redes neuronales
Palabras precisas en inglés
Mil sendas para abrazar a su padre
Hoy escribo en el libro de la paz
aunque rostros y sueños me visitan
bajo el fuego de esferas
respirar del cielo
abierta en lo alto la puerta de Juan
Viajamos por Rusia junto a Tolstoi
Escuchamos su voz de estrellas
conocimos a Natasha
Abrazamos tres veces a Pierre
..
Alzando los ojos
nos saludó el Cometa
nuestra escuela en medio de la nieve
la tumba triste de la paz
Fui al psicólogo a buscar la primavera
Me recetó Hit Man
Una alta dosis de Nueva Orleans
Contratos firmados sobre el cuerpo
Disfraces
Se otro alternativo
Uno que brilla bajo el sol
Un aguja tiene sus hilos
Así borda imágenes de vida
Eleva su metal a los colores
Une idea y materia
Hiere las telas
Respeta y no respeta al bastidor
El lápiz con que escribo
Tiene mil poemas en su tinta
Sangre de estrellas
Doce ensayos del rostro de Dios
En La Habana se piensa al ser humano
y Dioniso defiende al ser humano
lo invita a defender sus libertades
recuperar su sol
escapar del conductismo
Sacar las obras de su pedestal
Devolverlas a su contexto
Ver las críticas que suscitaron
Los genes mínimos de la belleza
Aquel mínimo rumor del que vienen nuestros padres
- Exposición en Museo Nacional de Bellas Artes, visitada con Carola e Isidora-
Encontré a Isidora entre pianos y libros
Estaba escondida bajo la faz de la tierra
Escuchó mi voz y subió con su rostro de estrellas
Raudos partimos hacia Sorastro
Vimos a la Reina entregar la flauta
El retrato
Papageno con un candado en su boca
El pan, higos, el vino
Mis hermanos escuchando su música
Observando sus trabajos
El alma unida a sus Paminas
En las manos el calor de Papagena
Encontré los labios del cielo
Probé su humedad y su nombre
Du sabor a caldo de estrellas
El viento escondido en su carne
Hay lugares en que la risa
no es bien vista
allí no crece mi alegría
no entra el bosque
el aire no dibuja mi luz
*
A ese espacio llega tu sonrisa
Las dos ruedas de tu viaje
Hembra en condición de aurora
Amiga buena
Amiga sol
No dejes de escribir
porque el cielo ama tus manos
y junio ha elegido tu boca
tu nombre Carola
tus cuadernos de luz.
En ti está mi hogar y mi aurora
La tibieza del tiempo
El hechizo nocturno
La tarde en que nace el azul
Rabí
Rabí
Rabí
Tú que vences las tumbas
Tú que llamas hermano a los hombres
y Padre al mismo Dios.
Rabí
Tú que amas el pan
y caminas sobre el agua
y perdonas
y cantas
y buscas el cielo en Jerusalén
Qué dices ahora?
Qué cantas?
Has vuelto a morir?
Silencio
Piedra leve
En otro lugar el amanecer
De pronto un signo
Por ejemplo una nube
Palabras cayendo desde el aire
Bombas poema
Bombas acertijo
Bombas de llanto y de lluvia
*
Silencio
Piedra Leve
El alma rajada por el tiempo
Los cuernos del toro en mi espalda
Fulgores
Lagartijas
Mortaja
De pronto el sol
*
Cuidado
Piedra leve
Los ancianos beben sus copas
Traspasan inviernos
Mienten
Agreden
Vuelven y vuelven a mentir
Deterioro
Demencia
Pulso leve
La mente ha perdido su esplendor
Son ciclos
De nuevo el sol
Mi alma cuida los ojos de Isidora
Los bordes de sus orejas
Su hermosa nariz
Las manos con que juega en la arena
*
Protege la palabras que escucha
Sus pasos en la calle
Sus bailes bajo la lluvia
La luz que arranca de su piano
Monteverdi Madrigales
La coronación de Poppea, "Pur ti miro, pur ti godo"null
Hor che'l cerro e la terranull
Zefiro tornaZefiro torna
Schubert
Dante renueva la presencia de la Luz
Presenta su alma a la lluvia
Emerge de una Diosa
La Selva
Noche extensa del tiempo
*
Definitivamente libre y Géminis como debía ser
Lleva en su frente el sello del que busca
Ese empinado sobre el muro
Ese que con una lámpara
-vaya osado-
vuelve a internarse en el bosque
retorna al interior de la Tierra
abraza lo puro
observa el Aleph
*
Hermoso y vestido de claridad
Pasa de lo eterno a la historia
Aprieta los dedos de su padre
Bebe desde el alma de Silvia
Comienza a recibir las palabras
*
Niño dichoso y gigante
Te recibe la aurora y el cielo
El ir y venir del pensamiento
Fuerza y Templanza
La risa de mil poetas
Hoy ocho de junio de dos mil veintisiempre
Juan Pablo Beca Infante es encarnación de Janus
Cuida y sostiene portales
Defiende y multiplica la vida
Recibe y abraza la muerte
Es invierno y verano
Alma sobre dos ruedas
80 años y 80 kilómetros de luz
Ser de amanecer y crepúsculo
*
Huérfano desde las dos décadas
Heredó el amor a la humanidad
Pulió su arte en Inglaterra
Creó la UCI Infantil del Calvo
Contagió su alegría
Persuadió a Mathei
Borró diez mil nombres desde el libro de la muerte
Protegió la música
Amparó la inteligencia.
***
Juan Pablo Beca Infante
Enseña el arte del buen vivir
Ese de trabajo y entrega
Primavera pedaleando en La Toscana
Jardines de Lucca
La viaje senda hacia Santiago
Virtud de vivir y pensar
Sugerir una ruta
Mil abrazos
Subir hacia el cielo de Arezzo
Soñar bajo el árbol de la vida
***
Su antigua estrella apenas descansa
Viaja, escucha, opina, escribe
Va de Bogotá a Barcelona
Almuerza en Londres
Acepta alegrías de un abrazo
Bebe whisky con miel y hierbas
Cierra los ojos ante un poema
Honra al mundo con su existencia
Mis poemas existen sobre el mosaico
Lugar de abrazos y discusiones
Remanso de estrellas
Recinto de luz
Espacio en que la vida canta
Paulina entrevista como una diosa
conoce el alma de Juan Pablo
lo lleva a su historia y a su alma
lo invita
lo deja abrazarnos con su luz.
En casa de Cata hay un felino
costumbres alemanas
palta molida
marido barista
cierto piano
una cocina amplia y hermosa
*
Hay vasos que evocan a México
Abundan poderes femeninos
delicias de un queque de plátano
imágenes de arte
amistad de la mesa
hogar como reflejo de la madre
No quiero estar por sobre la ley
Quiero estar en ella
Abrazado por un hilo de igualdad
Libre en mi alegría
Seguro de amar la bondad
Vine a la Clínica Dental
Aquí soy Modelo de Dientes
La Diabla hurga en ellos
Los retrata antes y después
Abre nuevos espejos para el sol
*
El campo dunar respira tras el cristal
La gente trepa sobre la arena
Desde allí observa Valparaíso
Atisba las infancias de tantos
*
En la sala de espera una jueza
me cuesta reconocerla
evocar divorcios y alimentos
mi vida antes del hospital.
Lo que hoy es azul, mañana tendrá el color del silencio
y el tiempo volverá a colgar de la Luna
adolescente extraño a su cuerpo
dragón que mata y escupe sueños
Lo que hoy es trasparente
pronto será un sótano oscuro
pensamiento caído
aurora caminando sobre el fuego
El niño Carlos observa los cielos de Chile
Percibe en sus huesos el poder del sol tras la Cordillera
Es alto para mirar la ternura
Tiene curiosidad por el mundo
Abismos de la palabra
Secretos de las estrellas
****
En el plano en que vive ocurren cosas
Pululan helicópteros y secuestros
Balas trazadoras
Resguardo de generales
Santiago a medio camino del infierno
******
Y el Amor, ese que abraza y canta
A las dos de la tarde impone su fuerza
Presenta al bien encarnado en la rosa
Horus ha nacido de Isis
Cecilia y Carlos se han abrazado en la playa
*******
El niño observa los cielos de Chile
Empuña su espada de Experto
Cuida el Templo del Espíritu
Admira a sus hijos
Brinda por la Patria que viene
Un lugar para llamarnos hermanos
Elegí el viaje
Hablar con luces
Respirar el perfume del bosque
Dejarme tocar por la brisa
Recibir el empuje y el oleaje de la música
Ser el cielo que mira sus estrellas
Elegí el tiempo para cruzarlo contigo
Tus labios tibios de ternura
La caricia de tus manos
Aquella estrella que habita en tus sueños
Tanta fuerza que irradia tu cuerpo
¿Dónde están mis zapatos rubí?
La nube que cubre mi nombre
El polvo que busca mi tumba
La estrella que ampara mis días.
Bendita mi hija y sus lápices
Las teclas de su piano
La madera de su nombre
El árbol que eleva sus sueños
En mi hablar: La Campana
Algunas estrellas cercanas
Himnos que sacuden el alma
Nuestra Luna
Neruda
Lengua y manos de Cervantes
Quillay, Peumo y Canelo
Hay aquí un grupo de hermanos entusiastas
Son poema del cielo
Almas empujando La Tierra
Varones Cantando
Hombres libres bajo los rayos del sol
Trabajan porque están llenos de amor
Dejan su luz en el silencio
Las miradas
El ímpetu
Hecho dulce de escuchar
Arte poderoso de enseñar
El sol ha cruzando mi cuerpo
Partículas de su luz han quedado en mi interior
Y me siento hecho de estrellas
Hombre de fuego
Trueno azul de la primavera
Me encanta abrazar a Myriam
Celebrar su generosidad
Pintarla sobre el cristal del cielo
Pensarla naciendo desde el mar
Lo que digo
Aquello que apenas digo
Está encerrado en una carpeta verde
Desde allí asoman mis manos de combate
Y pido al viento que libere la resma
para que mi espíritu vuele
y ayude en los trabajos del sol
Lo que he ganado es mi libro de luz
Palabras que vuelan
Ciertas frases que cantan
Un gemelo en el cielo
Varios trocitos de sol
Mi alma quiere viajar a las estrellas
Acercarse a Ottorino Respighi
Escucharlo bajo el sol de Roma
Acompañarlo a grabar ruiseñores
Cenar en el Rey de la media porción
Compartir con él en talleres de luz
Es serio amar a esta lluvia
Medir el valor de sus gotas
Temer su peso sobre la tierra
Limpiar nuestro rostro en su belleza
Encontré al infierno tal como lo había dejado´
La montaña oscura hundida hacia el centro
Su río de sangre
Aceites hirviendo
La corneta aún en el culo de Malacolda
El viejo Gerión, engañado por un mago
Aprendí mucho de hoy
Registré el nacimiento y la caída
Habité en Roma y Placeres
Tuve ronda con espíritus
Abracé a mi hija, y en ella a mis ancestros
Te vi pasar con el mar prendido a tu alma
Caminando bajo sombras y soles
Justamente acompañada
Señora de bosque
Hechicera de sendas
Hija azul de las estrellas
Te vi pasar entre las piedras
Cargando tu nombre y memoria
Depurada por el viento
Hermana de la tierra
Amiga de bastones
Hechicera de hierbas
Libre entre rayos del sol
Estoy viviendo a costa de la primavera
Vivo por ejemplo en el sombrero de un águila
En el bastón de un peregrino
Senderos que buscan a Santiago
Mayo horadado por Paola
Hay una nube y tres árboles que soy yo
Encontré a Blanquita para abrazarla
Era una tarde helada
Estaba clara la luna
y azul la semana en mi piel.
*
Había textos de humanidad
Gloria habló de Gabriela
Martín de Calderón
Juan de su esposa y sus anteojos
*
Había una maga con sombrero y tul
Estaban los abrazos y el cariño de Roberto
El alma de Carlos Droguett
Mi hermana Caperucita llamándome
Lo que tengo contigo
Excede al siglo y al espacio
Es un viaje
La alegría de unir nuestras manos
Ni siquiera el tiempo sale del alma
Todo queda allí
Navegando entre estrellas
Hiriendo al futuro y al silencio
Cristián me pregunta
por la sal y el azufre en el útero de la tierra
Lo ignoro, respondo con transparencia de cinco cielos de invierno
Luego leo y encuentro moléculas de vida.
Elementos que emplea la alquimia
Símbolos que usó Paracelso
*
Tras los viajes que son realidades
La mente del que busca transformará sal y azufre en oro
Salario lo llamará el ritual
y será sutil como el viento
Amor que remece conductas
Arte y luz del pensamiento
Vine al puerto a comer choros
La vida me regaló este otoño en Valparaíso
La bienal de Arte
Besos de Carola Jamett
Nuestra Victoria
Darle la mano a Thelmo Aguilar
El piano inundando Placeres
El espíritu de las madres
Teje el cielo de azul
Empuja el sol hacia las escuelas
Seca lágrimas
Entibia la leche
Desvía balas
Abre para el mundo
las puertas del cielo
*
Felices abrazan a sus crías
Las rodean con caricias
Las abrigan
Les presentan los bosques
El mar
La huella que alumbran estrellas
La canción que alegra los caminos
*
El autor del cuadro de 1905 sobre la maternidad es el artista polaco Stanislav Wyspianski
Hola Tío
Qué lugar te ha tocado en la mesa?
Hay acaso vino blanco en copas de cristal?
Hay ángeles que cantan para ti?
Tal vez sea así
Y tu lugar está junto a la aurora
Hueles el vino antes de beberlo
Y doces muchachas ángeles
Se detienen a contar para ti.
El tiempo no ha logrado herirte
Nada puede contra el fulgor de tu estrella
No ha sabido quebrarte las rodillas
Ni tornarte hosca, ausente, dormida.
*
El temblor de sus luces falsas no te ha vuelto cómoda
El frío que endurece las almas
no ha sido capaz de extinguir tu amor
ni tu dulce abrazo a nuestro pueblo.
*
Así el día, despierta contiguo
y saludas al Aconcagua desde el Lucero
antes de visitar las fábricas
beber la tibieza del trabajo
empujar la historia al otro lado del arcoiris.
El sol aún está en tu sonrisa
Bendices la lluvia
El cielo que ha roto sus fuentes
Estas lágrimas de travesura
Nubes rabiosas
Las mismas que chocan en tu mente
Estoy firme sobre la noche oscura
Soy pleito
Caricia
Leche
Régimen y espíritu del vapor
En mi estrella está escrita la ciudad
Nuestra lluvia
Los rostros y la historia de Chile
El paso que daremos mañana
Que el cielo ampare nuestras pausas
La verdad cristalina
El pulcro hacer de la prudencia
Palabras que encarnan la acción
Cambio
Me baño de frío en las mañanas
Viajo hacia dentro
Camino en el futuro
y en la conciencia
Me retraigo
Me expando
Soy abrazo
Soy el fuego de mi hija
Hoy vistes de sol
caminas entre luces de Recreo
me alimentas de tibieza
abrazas
cantas
unes tu mano a la mía
...............Dedicado a Isaac, que ama las estrellas
Siete lágrimas blancas
Cinco elementos sobre el ara
y nuestra rosa florece desde la piedra
brilla con sus pétalos
que son cinco
allá en el cielo sobre la Montaña Sagrada.
I
Se diluyen
Creencias bebidas con la leche
Fe heredada con la sangre
Engaños que se aceptan
sin pensar
Vibra el hábito y la luz del Libre Examen
*
El mapa de la tierra plana
vive en museos y en la historia
II
Quemar el mapa errado no enseña el camino
Buscamos métodos que reforman
Facultades que perfeccionan
Amor por lo bueno, lo bello, lo verdadero
Virtud, Arte, Filosofía
Tres sendas del trabajo
Tres columnas para nuestro Ser de Luz
III
El Ser de Luz es
siempre, ante su conciencia, un Maestro
Construye Igualdad, Libertad y Fraternidad
Enseña, une, antepone el “nosotros” al “yo”
No se encierra en la comodidad de su Claustro
Es bondad, armonía, pensamiento
Cuerpo que abraza
Fuego que danza
*
Esgrimista:
Contra su propia ignorancia
Su humana ambición
El instintivo recurso a la máscara y la doble faz.
*
El viajero realizó sus trabajos y juró
Lo hizo y no violará
su palabra
Pues de hacerlo
Dividirá sus días entre
tropiezos y fastidios
Perderá el Gran Amor y la Suprema Alegría
Se tornará insensible al nombre de hermano
y un rayo borrará su Luz.
*
Entonces llegó la palabra a buscar el corazón del viajero
Pero no pudo escucharla
Y el Espíritu abrió
un escenario ante sus ojos
Se alzaron las calles de Jerusalén
y sirenas de fuego anunciaron un crimen
*
Fue entonces cuando el Yo comenzó a girar a su izquierda
Descendió a lo profundo de su Psiquis
Allí en el lugar sin tiempo
Donde la Gran Luz revela su presencia
*
En esa noche sin estrellas
Juan volvió a perder su cabeza
El Profeta hundió de
nuevo su corazón en las aguas
Y un martillo gigante extinguió
el pensar de el hacer.
*
El Ser de Luz había desaparecido
En secreto
Su cadáver fue enterrado
en un bosque de árboles sagrados
*
Durante siete días
No hubo alegría sobre la tierra
Faltó Fuerza, Sabiduría y Belleza
*
Una brigada de nueve genios del Arte
Buscó al desaparecido en las montañas
Los templos
Múltiples ciudades de la tierra
*
La intuición los llevó hasta el bosque
La sangre de tanto esfuerzo alimentó la tierra
y nuestra húmeda madre
les mostró lo que parecía un cadáver
Estaba allí la presencia del Ser
El lugar fue marcado con una rama de acacia.
*
El cuerpo fue llevado a la presencia del Rey
Para que la vida venciera una vez más a la muerte
Y el hijo de David
Unió su cuerpo al del
Ser
y la materia se hundió en el espíritu.
*
Tocó a la muerte en cinco
puntos sagrados
Y:
La estrella resplandeció en el cielo
La rosa sonrió sobre el altar
Nuestro árbol se levantó desde las sombras
Despertó la conciencia
El Sol disolvió la Oscuridad
En mi alma hay un canción
Abrazos de Isidora
Nuestra ronda sobre Hegel
Misterios de Parménides
Heráclito que retorna a su río
*
Hay también abundancia de cine
Plano de luz y sonido
El relato
La edición
Nuestro viaje al mundo de los sueños
Ocurre que el mundo está triste
Las palabras gimen
El cielo está guardado en un diván
La belleza tiene mocos y estornuda
Hay hambre en los barrios
Cae de poto el silencio
¿Quién comprende mi torpeza?
Mi libro de sueños
Las nubes que brotan de mis ojos.
Dedicado a Jorge, Álvaro y Marcelo
El alma de un
valiente ha cruzado el portal
Es ser que
resplandece
pues busca verdad y justicia
Desordenadamente
golpeó las
puertas del templo
Venía ciego y
con dogal al cuello
Venía sin
metales y casi desnudo
Pero
venía......
El
Espíritu formó su senda
Lo llevó a
meditar junto a calaveras y testamentos
Con fuerte
tormenta lo elevó hacia otros planetas
y evitó
su caída con los manos expertas de un maestro
El Espíritu bañó
esa alma en nuestro Jordán
Derramó
Gran Luz sobre su cuerpo
agua de Juan y
Jesús
agua de Buda y
Moisés
La muerte no
existe
Amar y pensar
trascienden
Todo se
transforma y permanece
A ciegas emprendió
tres viajes hacia su derecha
Le fueron
mostrados:
Ruidos de
agonía
Armas trabadas
en combate
Nuestro
antiguo hogar junto al fuego
Tibieza en el
útero de la Virgen
La letra B en penumbras del norte
Entre tanto,
se le invitó a reflexionar:
Caridad,
Tolerancia y el origen de todas las cosas
Luego, fue
pedido solemne juramento
Uno de
antiguos caballeros y extendido dos veces
Arriba y abajo
de grandes firmamentos
Sin firma
escrita, justo y perfecto ante la Luz
A ciegas, tomó
entre sus manos el cáliz
y pensó en las leyes del amor
Templo elevado
a la hermandad
Sacrificio de
tantos maestros
Bendita sed de Luz.
Mallete y compás
dejaron su pulso
en el corazón del viajero
y enseñaron los
principios
que gobiernan
nuestros pasos
Pensamiento, Libertad,
Respeto
Bajo
bóveda de acero
El
número, la palabra y los golpes.
Cayendo desde
lo alto, la espada de fuego
selló en esa alma el dulce nombre de hermano
y fijó una marca de luz en su conciencia.
Como Dante
el viajero fue
tres veces abrazado
y en Cadena de
Unión
fue uno con todos
Sabiduría,
Fuerza, Belleza
Entre tanto,
un nuevo vestuario
nuestro
querido hermano a la antigua usanza
protegido por
mandil de Helvétius y Voltaire
guantes
de Heine y Liszt
Se renuevan
los viajes de Pitágoras
Persiste el
ser en trabajar sobre sí mismo
Pedro y
Salvador están presentes
Amor, Geometría,
Virtud
Fue una
jornada memorable
Transmitimos
la marcha y el signo
Renovamos los
combates contra el mal
Las baterías
formaron un plano secreto
En Occidente
Jerusalén
Hacia Oriente
la Montaña Sagrada
Junto al
Ara, el cosmos abrazando la conciencia
Tiembla el
Minotauro , la Esfinge y Polifemo
Es cierto y sigue
ocurriendo:
Música
despliega su armonía
Sócrates brinda
y habla en el Banquete
El espíritu late
en la materia
Esta noche ha
nacido un hombre nuevo.
Este poema
está unido a la acción de arte, de traer piedras desde el lecho del Jordán para
su uso en las iniciaciones viñamarinas.
Este domingo nació de un sueño
tiene calcetines nuevos
Isidora a la salida del tenis
Mar celeste
calugas con nueces
la piel de Carola
mi padre en el teléfono
Elizabeth desplegando su nariz
Junto a la puerta del cuartel:
tres velas verdes
en la noche ardieron los cuerpos
cruzaron las balas
hubo fuego y muerte sobre la tierra
Es clara y azul nuestra ciudad
Tiene rostro de aurora
Bebe bruma de vaguadas
Brilla en en el hacer de este pueblo
Es heredera de trenes
Ingenios de azúcar
Palacios elevados hacia el cielo
*
Es obrera nuestra ciudad
Conoce el hilar de las telas
El hedor de mataderos
La fragua del hierro
El trajín de los andamios
El horror y el hambre del desempleo
*
Nuestra pequeña bahía canta
Ama el cine
Abraza a su Bombal y su Martínez
Perdona a sus caballos
Camina feliz bajo arboledas
Bebe mostos de Casablanca
Sueña en su Jardín Botánico
*
Es clara y azul nuestra ciudad
En invierno mira al Aconcagua
Se enamora en primavera
Descansa en otoño
Escucha a Serrat y al Gitano
Se torna fuego y canción en los veranos
En mi cuerpo falta luz
Un poco de energía
Fuerza que nazca desde las piernas
Digámoslo: Músculos
El sol alojado en mis huesos.
¿En qué piensas?
Pasas por mi hoja
y apenas alcanzo a morderte
mastico tu oreja
la endulzo con un poco de miel
El universo se piensa a si mismo a través de tu conciencia
Allí se asombra, delira y busca sus otras voces
Abre la cortina y míralo en el mar
En mil ventanas y en los sueños
En el sótano que hay bajo los sueños
En las raíces que alimentan los sueños
Soy un hombre de la tierra
Surgí en el claustro de mi madre
Fui semilla bajo los surcos
Estoy en la Caverna de Platón
Resido en mi conciencia
Observo ciclos y estaciones
Me preparo antes de avanzar
*
Soy un hombre de aire
Sé dibujar las estrellas
Transformo en voz el pensamiento
Recibo y produzco la música
Soy el lenguaje
La idea
Relatos que heredé de mis padres
*
Soy un hombre de agua
Tormentas de energía forman mi cuerpo
Creo vivir aparte
y apenas me diferencio del sol
despierto cuando Él surge
descanso cuando reinan las sombras.
Vivo entre las fuerzas del tiempo
Ellas me limpian y me empujan
Me sanan
Me elevan al lugar sin años ni horas
ni impaciencias.
*
Soy un hombre de fuego
Mi amor forja el pensamiento
Horado y derribo oscuridades
Abrazo
Guío
Soy cálido
Soy motor y fuerza del mundo.
El día está herido de estrellas
Tiene la impronta de tu partida
Quedó limpio de tristezas
Vacío ya de tu alegría
Gastón ha heredado las estrellas
Nuestra bruma sobre estas olas
Manchas de vino blanco
Peldaños sobre rayos de luna
Rayos y cantos de los dioses
Los rostros que escribió sobre el silencio.
Gastón se queda en el sueño
y escucha un último gol en Playa Ancha
su bola roja ha besado a la blanca
Vence su potra en el Sporting
Todo a ganador
Llegan los ojos de Roselba
Pronto cruzamos la puerta de la aurora.
Al fin de cada siglo
Un idioma que duerme
Sus palabras en olvido
Sus poemas se detienen
En esta noche
Una pieza secreta
La vida que borra su libro
Los tambores del miedo
La aurora atada y herida
Las estrellas dibujaron mi alma
No quedé una obra perfecta
Pero algo de brillo tengo
Me conmuevo
Entrego mi luz con alegría
Lo que demora mi estrella es despejar los cielos
La premura que lleva mi nombre
El largo declinar de la tarde
El hastío de cruzar hora tras hora
La proeza de vencer los minutos
El asedio al día y al mes
Lo que tardo en despertar
Benditas las sombras que serán derribadas por la luz
Sobre ellas anidará la aurora
El sol las abrazará con dulzura
Y tras el crepúsculo volverán a resurgir
Soy en tu ser la lumbre
Árbol que cuida tu nombre
Ramaje de luna
Palabra que el sol pronuncia
Elegí el sabor de la Luna
Tu cielo colmado de estrellas
Mi plomada
Granadas que devoran los pueblos
La espada que defiende la paz
Extiendo mis manos por las calles de Recreo hasta llegar a su rostro
Recojo la tibieza de tus mejillas
Mil estrellas me llevan hacia ti
Y te alcanzo en la vereda
En la escala
Cerca de Calle Pedro Montt
En el aire, mientras el cielo se puebla de volantines
Ella viste de verde
Recibe a las fuerzas de abril
Sabe de canciones y kuchenes
Tiene su mirada sobre las olas del mar
El Rito fue escrito en los cielos
Lo murmuran estrellas
Lo conserva el silencio
Tiene un árbol de vida
y un sendero de luz.
Quien salva una vida
salva al mundo entero
Quien escribe un libro
despliega la rosa eterna sobre el talmud
El Uno sonríe porque tu libro es todos los libros
pizarra en que murmuran estrellas
rayo unido a la corona del Sol
regazo en que despierta el silencio
dos columnas a la entrada del templo.
N. es línea y esencia
canción que sueña
signo que respira
boca del viento
hada cocinando el resplandor
rocío sobre el Árbol de la Vida.
Ella dormitaba y tuvo que despertar
Un mago la invadió con bofetadas místicas
Era Hans Sachs
Maestro Cantor de Nuremberg
Era Bach con su coro de Leipzig
Tal vez Karl Marx con su fantasma de fiesta por Europa
Seguro Heinrich Heine
quien llegó como un cisne al lago interior de Natalia.
Y ahora todo es ilusión
Indudablemente "Un Curso de Milagros"
Aquella Tempestad de Próspero
Pequeña cárcel de Segismundo
El libro de los muertos
Nuestros Desaparecidos
Hiroshima
Tus manos sobre la plancha caliente
No, no comparto esa verdad de Dios.
Pero ella conoció la música
Se dejó elevar por sus manos de aire
Se hundió desnuda en aguas nocturnas
Fue madera de violines
Tempos, silencios, melodías
Aquel oleaje efímero e infinito
Y Natalia encontró la ventana
Cumpliendo su destino:
Con sus propios ojos miró a Dios
Con sus manos culminó su obra
y al salir del templo
dejó encendida la luz.
Ocurre que su padre, el fuego
la llamó Esperanza
libro de sueños
alma que cruza los meses de lluvia
Varsovia
Buin
Pisagua
escape de Hanna Arendt hacia el sol.
Escucho ahora tu corazón
Hay lápices y tinta en su interior
Amigas eternas como razones
Naranjos que plantaron tus abuelos
Columnas firmadas por el viento
Un bosque de peonías
La carta VI
Aquella que te cuesta escoger
He visto heridas bajo tu piel
Aquellas lunas que gobiernan tu horizonte
El incendio en tu memoria
La torre cayendo destrozada
El sonido de la flauta al amanecer.
Quien salva una vida
salva al mundo entero
y ocurre que tu libro - Natalia-
ahora respira y llora
Bebe leche de diez pezones tuyos
Le crece una boca para hablarnos
Unas manos para hacer ronda
Una espada de oro, para defender la Luz.
El otoño dice muchas cosas
Dice por ejemplo
Isidora es una rosa que canta
El océano es agua que canta
Hay espíritu en la letras
Escucho la vendimia sobre la tierra
Hoy voy a meditar sobre Jerusalén
Seguir mi ruta interior hacia ella
Cruzar sus laberintos
Entregar mi luz a la paz
Me gusta que volvamos a abrazarnos
Que sepamos ser uno
Fuegos de la misma conciencia
Luces del mismo despertar
Todo lo divido por cinco
Mi mano que ya tiene cinco nombres
La casa en que escondo mis tesoros
El tiempo que demoro en perdonar
La luna y el sol me confiaron tus abrazos
Cierto despertar de tu mirada
Los libros que buscan las flechas de tus ojos
Tu canto que ilumina nuestro andar
Hay nubes sobre Valparaíso
Los rayos del sol están cansados
Y en mi alma figura apenas tres luces
Una se llama Bethesda
Otra Lessing
La última persiste en llamarse Aurora
Soy el padre de Isidora
Me defino como libro de alegrías
Amigo del sol
Hombre que nada bajo hielos y sombras
La madre desafía a la muerte
Defiende una mínima vida
Lo hace pese al sufrimiento
Se anima contra la corriente
Lo hace inundada en lágrimas
Con los pies en el barro y la tristeza
Con sombras fabricando el ataud
Yerro cuando callo tu nombre
y me resigno a no buscarte
huyendo del aire celeste
el latido de tus ojos
la fiesta de tu presencia
Hola Gonzalo
Despierta y háblame hacia las estrellas
Suma tu alma a mi nombre
Obsérvame en mi traje de luz
Acércate, estoy al Este y al Oste
En la copa y en la raíz.
Nuestra mesa es redonda
Y en cada puesto estás tú
En la lámpara que enciendo en mis sueños
y en la ventana con vista al infinito
Maestra de textos
En cada libro estás tú
En las páginas que cruzan mi ojos
en la magia llamada comprensión.
Ciudadano, te inyectan 5, 10, 12 horas de miedo al día
Despiertas con la balacera y el asalto
Incendio
Odio
Estallido y conmoción de la sangre
Guerra en tu mejor horizonte
Nuestra alma devorando al horror.
*
Ciudadana, duermes con el miedo encendido
Partes de cuerpos aparecen bajo tu almohada
El infierno te saluda con sus fuegos de artificio
Hay cráneos bajo el platillo del té
El miedo posee tu futuro
El miedo es tu maestro y tu señor
*
Ciudadana, consumes 5, 10 o 12 horas de pánico al día
Continúas en la radio y en whatsapp
Lo gritan en coro: tus amigos, la comadre, el senador
Lo dice y repite el almacén
la peluquera
tu amante de ocasión
Aquel gentío que llora en los buses
Mi vecino en el bar que ya cerró
Incluso el orgasmo que fue destello de sol.
*
Ciudadana, despiertas rodeada por el mal
Soldados de Aragua preparan su café de muerte
Marcan tu rostro con el dolor de sus balas
Secuestro, complot, compra de jueces
El otoño se esconde bajo la tierra
Llora, mientras habla le tele
Llora, mientras se extingue el sol.
Lo que tú le has hecho a mi aurora
Ese resplandor en mi alma
Se asemeja al impacto del sol
Aquellos rayos de mañanas celestes
El poder que se intuye bajo la tierra
En la noche no caben mis sueños
Tuve que abrir la puerta del verano
y sacarlos fuera del tiempo
allí donde abunda la esperanza
y los rayos de luz se doblan hasta disolverse
Mi alma tiene uñas
Con ellas deja marcas en la piel
Alivia sus nudos sutiles
Toca una guitarra de luz
Desafío a los números para que me regalen esperanza
Un sol sobre la tierra húmeda
Nuestra huerta
La casa abierta
El día elevándose sobre mi ventana
Abuelita
Lo que haces en la luz
Lo hacía también sobre la tierra
Limpiar los ojos del invierno
Besar la frente de los pequeños soles
Peinar con tu música a la primavera
Pienso en mis hermanos buscando sus mandiles
Sus camisas blancas
Los guantes que conservan sin manchas
Una flor de luz sobre la solapa
No es la hora acostumbrada
y ya han revisado el ritual
pensado los brindis
Anticipado el calor de sus abrazos
Los imagino saludando al sol
recibiendo el poder de sus rayos
caminando serenos hacia el templo
alzando sus espadas
pronunciando "Templanza"
formando con sus cuerpos la cadena de unión
En el desayuno: la leche
Un año de café
Avistamiento de pájaros y Esmeraldas
Huevos con la nueva sal de plata
Sobre el ruiseñor hay una costra de nombres
El lirio y la tortuga lo mencionan
Le pesa un pañuelo gitano
Una amapola lo laama
Lo piensan Arabia y Lavapies
Aprendí a se invisible
Viajar en trenes de palabras
unirme al viento
dormir sobre las plumas de las aves
Me duele la vida
o sea mi cuerpo
la garganta
los ojos al llorar
cuerpos quemados en Gaza
vidas cegadas en Ucrania
Vida, no me digas nada
Así es la enfermedad
El aliento de la muerte
El avance de lo que de acerca
Almorcé con Juan
Él trajo su alegría de Maestro
Sus misas sin persignarse
Su poema de fuego sobre la tierra.
Hablamos sobre Templanza
Grecia
Los 70
Nuestros padres en Alejandría
la logia "Roosevelt"
Andanzas de Pedro Massai
Nuestra casa y las que le precedieron
Estaban también Alejandro
Christian, Eduardo, Pedro
Ciertamente Pablo
y el Covid que habitaba en mis huesos.
Juan mencionó los guantes
El tiempo de los relatores
Lo acotado de los aportes
Tres de la tarde como hora de cierre.
Olga me mostró el oficio y la puerta
La sala sagrada
El espacio en que habla el creador.
Hay espíritus que muerden
Pequeños vampiros de primavera
Soldados de Mariupol
Gendarmes en la frontera del infierno
Hoy varios gritaban el el bus
Juraron matar al conductor
Después comérselo y brindar con su sangre
Para eso son guardianes del fuego
Caínes con motores de dolor
Dónde se fue tu abrazo de ayer?
Tu peso en mi cama
Cierto resplandor de tu pijama
Un caldo de estrellas en tu regazo
La estrella matutina descansa en mi cama
Usa un pijama rosado
Ama a Jan Austen
En marzo o en días de incendio
Es claridad de vida
Siempre un regalo del cielo
Hoy llega el fuego a nuestro hogar
El Maestro y cuarenta espíritus lo conducen
Estrella de humanidad
Conciencia construyendo conductas
Amor desplegando su fuerza
La rosa eterna despertando sobre el altar
En el Oriente y la palabra: Juan Reyes
Sereno en su elevada conciencia
Diestro en compás y escuadra
Justo al emplear su mallete
Maestro, un ejemplo de Maestro
Por mi parte, traigo piedras extraídas del Jordán
El libro que en griego escribieron los 70
Cartas de Pablo en el mismo idioma
Evangelios trazados en el habla de Safo
y cifrados con los signos de Pitágoras
Imagino las jornadas que adornarán tu memoria
Dulces instantes de alegría
Tragos amargos que pronto olvidaremos
Ideas burbujeando en las planchas
Diálogos cubriendo el mosaico
Nuestros himnos cantados en unión
La charla artística
está fundando un país
aparecen cuentos poemas
recuerdos de padres y abuelos
seguro, una canción sobre el río
Matice hudební
El domingo ha hecho mudo su nombre
y este lunes nos regala su niebla
resaca del Oscar
tareas de Antofagasta
mi alma entre líneas de un texto