3 de diciembre de 2011

Quetzalcoatl





Soñé con la serpiente emplumada
Ella tenía tu olor y tu rosa
Ocultaba su  luz bajo la hierba
mientras yo te cuidaba y seguía
como águila girando en lo puro



La imagen proviene de este sitio.

2 de diciembre de 2011

Eva en el Jardín


La niña
no suele pensar en Dios
pero une sus manos para abrazarlo
y habla con Él entre silencios
siente la presencia de sus ojos
busca su ausencia entre las sombras




Este poema conversa con Andrea Mucciolo en:



TIBIEZA




Una niña

quiere tocar al sol.

La anulación de la bondad

no ha oscurecido

su Paraíso de esperanzas.

El paño del ogro

no ha llegado a

lamer las heridas

de su ego.

Unas muñecas lloran

abonan

donde la flor es exánime.

Renacerán unos arcoiris

de la Nueva Era.



La niña

no puede tocar al sol,

pero extiende la mano

y espera

que la tibieza de la vida

la traiga consigo.




 
 



La fotografía de Miwa Yanagi proviene de este sitio.

1 de diciembre de 2011

Extraviado



Me pierdo en ti como en un bosque
tu nombre es lluvia tocando mis labios
pequeño beso del agua clara
viaje al amor de tus pezones
leche sembrada en mi esperanza




La fotografía de Lucien Clergue proviene de  http://www.liveauctioneers.com/

30 de noviembre de 2011

Muchacha en mañana de sol


Hoy soy  joven y certera
respiro todos los deseos de mi cuerpo
viajo asombrada y alegre
dispuesta a la desnudez de las playas
yo y el placer de mis sueños.




La fotografía proviene de http://pulpartbook.com

29 de noviembre de 2011

Alfabeto de Sem





Sem, hombre de grano y aguas
Príncipe conservando cosechas
obligado a vivir al interior de los sentidos
cambiando el vino por la harina
descifrando voces de otras tierras
forjadas de nuevo en su memoria
mecidas como hijas que lloran.


Surge entonces el momento del brillo
y llenas las alforjas de sílabas
las desarmas
en pequeños ladrillos trasparentes
atando el ojo y la boca
pulsando las primeras visiones
faena de toros corriendo en el bosque
mono de cómica cola
daga oculta bajo el cinto
camino abierto en otro cielo.



Este texto conversa con Jacques Réda en:




Lo que he querido es conservar las palabras de todo el mundo:
uno más entre los que pasan, luego: luego nadie (salvo
ese bastón de ciego que sondea el fondo de toda memoria)
para que cada cual diga soy yo, sí, soy yo quien habla—
pero con ese ligero desvío de la música
siempre solitaria y distraída que lo traspasa.







La imagen proviene de este sitio.

28 de noviembre de 2011

No cocinar con demasiada rabia


He  tomado el machete para cortar el apio
y  he seguido  con mis dedos
hasta  dejarlos como cubos sobre la mesa
pequeños higos de carne sobre las tablas
dados cargados de rojo
bañando la estatura  de mi pena





La imagen proviene de  www.indiaphoto.org

El cielo de Embry







Algo pasa aquí
los dibujos  que habitaban mis ojos
el pan que he dejado en la mesa
incluso el compás con que mido mis sueños
han  partido al cielo de Eduardo Embry

Allí perduran como lluvia sobre sus jardines
golpean  con paciencia sus ventanas
comparten  con brujas benignas y calvas
alimentan su invierno
las noches poseídas por el agua
jornadas en que duermen  las estrellas


Este texto conversa con Eduardo Embry en:






Hoy que llueve a cántaro en toda Europa

“Quisiera ser la lluvia
que tu cuerpo acaricia”,
- poeta que no ha vivido 
en Ealing Common, donde llueve a mares,
quizá pueda decir todas estas leseras; 
es cierto, las lluvias son bendiciones del cielo,
pero también, cada vez que llueve,
ocurren muchas molestias;
se desbordan los ríos, sube el nivel del mar;
los cerros blandos se desmoronan,
las casas se vienen abajo,
y tu, de mal humor
andas tirando las cosas;
es por eso, amada mía,
hoy que llueve a “cántaro” en toda Europa,
(traducido del inglés al español)
"ahora que caen del cielo perros y gatos",
quisiera ser para ti, el árbol colosal e imprudente,
el pañuelo de muchas ramas y hojas; 
así de simple: para protegerte del agua;
aqui concluyo: bajo ese claro de luz y luz,
ya vivimos fieramente.









La fotografía de Eduardo Embry proviene de http://sociedaddeescritoresdechile.blogspot.com

Vision de Elias



La Cabeza de Dios es una esfera de rocío
respira y mueve la distancia de sus soles
levanta sus párpados y despiertan los delfines
sueña y libera el fulgor de la noche
habla y sostiene el rumor de las olas.


La imagen proviene de este sitio.

27 de noviembre de 2011

Cuarto en Lastarria




¿Qué clase de mujer deja su cabellera en mi silencio?
encajando su cuerpo en  mis visiones
produciendo la certeza  de la tarde
descendiendo como luz sobre mi rostro
pura como el árbol de mis sueños
tallada en los siglos de esta puerta
descalza – explícita-extraña
perfecta como el aire que estremece


La fotografía es de" Héctor González de Cunco" recientemente compartida por él a través de facebook.

La Tigra


La tigra es un animal sin historia
menstrúa cuando la luna bota su lágrima
y ella lame la tristeza de su novia
antes de orinar acompañadas
como viejas compañeras de Liceo.




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26 de noviembre de 2011

Apología de la escritura



Imagina que tuviéramos la memoria de otros
y viviéramos sus noches de bodas
dolor en camas de hospitales
pena de la niña  violada
continua  hermandad de los sueños
envidia en las salas de gobierno
oscuridad en el  fondo de la tierra
música de la lluvia sobre la selva

¿Y si en verdad pudiéramos?





La fotografía proviene de  http://www.merisorul.ro

Vagamundo




Los canes  abrigan con su lengua
pero el cuerpo está sangrando de frío
absurdo en su muerte sencilla
quieto bajo ropa sin tiempo
derramando su aliento en la calle
rodeado de fecas y orines
ausente –descalzo-sombrío





La imagen proviene de este sitio.

25 de noviembre de 2011

Aves en viaje.




Vi  trazos, sombras, ángulos
quejidos y gritos de aves.
Poema en su  viaje sagrado.
Voz feroz de las aguas.
Pequeños destellos
de una Estrella Mayor.



Este pequeño texto está provocado por Pablo Neruda en:



MIGRACIÓN


TODO el día una línea y otra línea,

un escuadrón de plumas,

un navío

palpitaba en el aire,

atravesaba

el pequeño infinito

de la ventana desde donde busco,

interrogo, trabajo, acecho, aguardo.



La torre de la arena

y el espacio marino

se unen allí, resuelven

el canto, el movimiento.



Encima se abre el cielo.



Entonces así fue: rectas, agudas,

palpitantes, pasaron

hacia dónde? Hacia el Norte, hacia el Oeste,

hacia la claridad,

hacía la estrella,

hacia el peñón de soledad y sal

donde el mar desbarata sus relojes.



Era un ángulo de aves

dirigidas

aquella latitud de hierro y nieve

que avanzaba

sin tregua

en su camino rectilíneo:

era la devorante rectitud

de una flecha evidente,

los números del cielo que viajaban

a procrear formados

por imperioso amor y geometría.



Yo me empeñé en mirar hasta perder

los ojos y no he visto

sino el orden del vuelo,

la multitud del ala contra el viento:

vi la serenidad multiplicada

por aquel hemisferio transparente

cruzado por la oscura decisión

de aquellas aves en el firmamento.



No vi sino el camino.



Todo siguió celeste.



Pero en la muchedumbre de las aves

rectas a su destino

una bandada y otra dibujaban

victorias

triangulares

unidas por la voz de un solo vuelo,

por la unidad del fuego,

por la sangre,

por la sed, por el hambre,

por el frío,

por el precario día que lloraba

antes de ser tragado por la noche,

por la erótica urgencia de la vida:

la unidad de los pájaros

volaba

hacia las desdentadas costas negras,

peñascos muertos, islas amarillas,

donde el sol dura más que su jornada

y en el cálido mar se desarrolla

el pabellón plural de las sardinas.



En la piedra asaltada

por los pájaros

se adelantó el secreto:

piedra, humedad, estiércol, soledad,

fermentarán y bajo el sol sangriento

nacerán arenosas criaturas

que alguna vez regresarán volando

hacia la huracanada luz del frío,

hacia los pies antárticos de Chile.



Ahora cruzan, pueblan la distancia

moviendo apenas en la luz las alas

como si en un latido las unieran,



vuelan sin desprenderse



del cuerpo



migratorio



que en tierra se divide

y se dispersa.



Sobre el agua, en el aire,

el ave innumerable va volando,

la embarcación es una,

la nave transparente

construye la unidad con tantas alas,

con tantos ojos hacia el mar abiertos

que es una sola paz la que atraviesa

y sólo un ala inmensa se desplaza.



Ave del mar, espuma migratoria,

ala del Sur, del Norte, ala de ola,

racimo desplegado por el vuelo,

multiplicado corazón hambriento,

llegarás, ave grande, a desgranar

el collar de los huevos delicados

que empolla el viento y nutren las arenas

hasta que un nuevo vuelo multiplica

otra vez vida, muerte, desarrollo,

gritos mojados, caluroso estiércol,

y otra vez a nacer, a partir, lejos

del páramo y hacia otro páramo.



Lejos

de aquel silencio, huid, aves del frío

hacia un vasto silencio rocalloso

y desde el nido hasta el errante número,

flechas del mar, dejadme

la húmeda gloria del transcurso,

la permanencia insigne de las plumas

que nacen, mueren, duran y palpitan

creando pez a pez su larga espada,

crueldad contra crueldad la propia luz

y a contraviento y contramar, la vida.

24 de noviembre de 2011

A mi padre




Mi padre está creciendo en mi palabra
sus tréboles iluminan mi existencia
sus inviernos perduran en mi estrella
como fuego derramado sobre el cielo
Lo escucho
bajo el silencio de mi mente
hay agua en la ventana de su madre
pequeños vehículos de acero
abrazos sembrados en los niños
viento pariendo nuestro otoño
viento devorando nuestra muerte.

Este texto conversa con el afamado poeta magallánico Marino Muñoz Lagos en:

Retrato vivo de mi padre muerto.



Murió en abril: tiempo de lluvia. Otoñecida
estrella le cubría la frente como un agua.
Era un hombre pequeño, realzado de pronto
por una lenta mano, florecida manzana.
Una sombra rebelde le dormía los ojos,
como un álamo triste, como una llamarada.
Era en el tiempo niño: el tiempo inconmovible
de los bosques mojados en sus nobles estancias.
Allí nacía él, allí crecían lentamente
sus cabalas maestras, su suerte enmarañada;
allí, en las pobres vasijas, en el solar
terrestre donde la espiga levantaba
su fantasma perfecto, su pan crepusculario.
Le conocí de cerca una lenta mañana
de invierno. Como sabias monedas invariables
las lluvias pasajeras sobre el techo cantaban.
Su mano sarmentosa se halló como la fina
prolongación del tallo de las dalias.
¡Era él!, ciertamente lo digo. Ciertamente
como que ahora escribo tendido sobre el alba.
Su rostro era tan triste. Sus ojos pensativos
recorrían celestes los cuadros de la casa.
A mí me parecía, por sus limpios modales,
que sólo de un campesino pobre se trataba.
Era hijo del trigo. Venido de un barbecho
donde la luna muestra sus haciendas intactas.
Y en efecto lo era: nacido corno tantos
entre un bosque brumoso y una verde montaña,
el campo se extendía por su cuerpo estrellado
y por sus venas rojas la tierra dura andaba.
Murió en abril, tiempo de lluvia, de lluvia
colonial, antigua lluvia, dolorosa campana.
Le llevaron dormido, entre muchos, entre
todos los hombres que vivieron el agua
gozando las estrellas, las nubes y los recios
contornos labradores de las grises comarcas.
Le conocí de cerca, lo traté tantas veces.
Conversamos del tiempo, del trigo y la esperanza.
Murió en abril. Yo estaba lejos. Su esqueleto
vegetal bajo un huerto florido descansa.




El retrato de Cezzane a su padre proviene de www.zazzle.com


Dar y Recibir


Aprieto tus pezones y lo veo todo
imágenes colgadas en  tu cuerpo
memorias reveladas por tus ojos
pequeñas premuras del deseo

Claridad mientras bebes de mis sueños
y liberas mi poema de su sombra
respirando sobre el lema de mi sangre
elevando el prestigio de tu lengua.




La fotografía de Lucien Clergue proviene de http://www.myspace.com/

23 de noviembre de 2011

Sol del conocimiento



Diana Aaron
Qué certezas hay de tu nombre?
Asoman huellas de un pueblo huyendo en el desierto
Villa Grimaldi
La palabra Quimantú brillando en tu presencia
Ángel latiendo en tu centro
El derecho a resistir la tortura
Bendita Tribu de Dan
Tranquilas calles de Ñuñoa
Asombrosa belleza de tu espíritu.






La fotografía de Diana Aarón, detenida desaparecida, proviene de http://www.memoriaviva.cl

Mujer Objeto



He puesto tu sonrisa en mi cuarto
escribí “Eurídice” sobre la tela de mis ojos
soy fantasma antes que ángel
pezón henchido
constante menstruación de la noche
muchacha temblando de gozo
maga  de veranos e insomnios.

Este texto conversa con Isabel Gómez en:

RITUAL DE PÁJARO

Alguien rompe mi trono caliche 
Orfeo vaga por las calles 
su ritual de pájaro 
En Singapur  
una muchacha me niega 
Las sirenas piden hostia 
Y yo aquí 
en mi butaca de silencios 
menstruo siglos 
hasta el mito de mis senos.



En la imagen, la portada de uno de los ejemplares de "Luz", mi primer libro de poemas, culpable precisamente de encerrar a una mujer en sus textos.

22 de noviembre de 2011

La Educación de una bruja







Como toda bruja
nací de las  miradas torvas
fui separada del sol y  criada en la basura
aprendí a escuchar entre lágrimas
probé cazuela  mientras muchos me  tomaban

Tengo  huellas del mal en mis  pezones
y un aliento podrido
formó su  limo  entre mis sueños

Estudié el idioma
del vapor en  los orines
expliqué los efectos de la alegría
me alimenté de envidia y de cien  rencores.



La Joven Bruja en Antoine Wiertz proviene de http://www.public-domain-photos.org/

21 de noviembre de 2011

Cementerio


Ve al cementerio
Allí hay un poema sobre el agua
Calaveras ridículas como soles
El placer de los besos sobre la nada




La imagen proviene de este sitio.

20 de noviembre de 2011

Comprensión, caridad y alegría


Hoy
rompo la tela de mi muerte y me alegro
reparo el cielo con mi cuerpo
devuelvo mi tristeza a las estrellas
jabono el baño de la cárcel
fornico con hembras castigadas
mejoro el licor de los mendigos
entono el azul en los burdeles
separo al perro de su pulga
aplaudo el rojo de la sandía
regalo dinero a los Obispos
rescato sangre de las guerras
regalo mi ternura a los de verde
defiendo la sonrisa de mi madre

 
 
Este poema conversa con Alejandro Jodorovsky en:
 
Pequeños actos de bondad.
 
No me queda más que alegrarme,

ofrecerle un vaso de vino al mendigo,

impedir que los gatos orinen las flores,

con silencio de perro acompañar a la viuda,

darle sábanas limpias al loco,

aplaudir a los malos actores,

prestarle dinero al estafador,

enviar rosas a la fea,

regalarle mi bastón al ciego.

Pequeños actos de bondad

realizados bajo la indiferencia

de un dios que no distingue

el bien del mal

ni la luz de su sombra.








De: No basta decir




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