Llamé asombro al cruce de tu rostro
Permanencia a tu alegría
Rumbo a la tibieza de su manos
Exiliado en mi cuerpo
Nunca he llegado a mi ser
No hay despertar en mi viaje
Sólo notas del piano
Violeta Mozart y el Jazz
Veré a mi hija
Tal vez volemos en globo hacia la primavera
O festejemos la vendimia de los nombres
El dar y ser del arcoiris
La grata memoria del invierno
Ella baila flamenco
Yo alumbró el mundo
Surjo desde la humedad
Y beso
Agitó los meses
Giro en y con el mundo
Mis pies extrañan el mar
Y yo pienso en los trabajos del viento
Los dolores del sol
La mañana pariendo un juramento
No sé cómo enseñar la primavera
Apenas aprendí a tornar celeste mi alma
y azul mi camino hacia el sol
No sé
Pero aún lo intento
Y van saliendo chispas
Ciertas palabras de ternura
Un Café con sabor a despertar
Me canso
Estudio azules de la tarde
y me tiendo sobre tierra húmeda
aguardo la primera estrella
el nuevo rostro de la Luna
siento el pulso y la paz de mis huesos
Pienso en tu temor de mujer violada
Rugido y rayo que pesa en tu alma
Pulso feroz de la noche
Distancia hacia el mundo
Tanto mal acechando tu esencia
Pienso en el amor que anuló esa ´presencia
Pasó nuestro día
Isidora cantó con su rostro
Cecilia nos llevó en su alma clara
Me tendiste la mano
Yo viajé hacia Tár
Tú al silencio del verano
Encontré mi nombre en el aire
En el oro que empujan las aguas
En tu boca besada mi sangre
En las hojas que pasan sin cansarse
Lo encontré y pasó en silencia
vestido con las nubes del cielo
pasión fecunda de tu beso
el son y la tumba del papel
Elijo vivir sin nombre
Apenas a resguardo de la lluvia
Infinitamente libre
Disfrutando los rayos de luz
En los giros de mi alma está el sol
La palabra Olga
Una brisa de ternura
El canto de mi hija sobre el mar
No espero la primavera
No escucho su susurro verde
Pero muero de amor cuando grita su belleza
I don't wait for spring I don't heard her green whisper But I die of love when she screams her beauty
Todos amamos a Le Corbusier
aunque él sólo ame a Buenos Aires
La planicie esperando su genio
Tanta agua junto a su página en blanco
Me entero del sol que vive en tu alma
Tu torbellino de palabras
La ventana hacia los pueblos
El intenso existir de tu viaje
Río de Janeiro
quedó estampado en mi alma
mi madre, la hermosa,
cruzó conmigo entre
la samba y el mar.
Tal vez Sonic
frecuentaba
esas olas pequeños vares de orilla
el lugar secreto de los pescadores
En Australia encontré arañas
el rostro solar de mi padre
diez lunas en la playa
un niño nacido en el vuelo.
De Curimón adoro mis objetos
La cama en que sueño
mis juguetes
La ventana en que fundo mi ser.
Construido en base a una conversación con mi sobrino Vasco Villar González, nacido el 8 de septiembre de 2013.
Isidora regresó volando sobre una luz brillante
Trae la sonrisa de Lucas enhebrada a sus pasos
y trae la energía para corregir mi alma
mis voces inglesas
la manera que que busco mi sol