Dedicado a Jorge, Álvaro y Marcelo
El alma de un
valiente ha cruzado el portal
Es ser que
resplandece
pues busca verdad y justicia
Desordenadamente
golpeó las
puertas del templo
Venía ciego y
con dogal al cuello
Venía sin
metales y casi desnudo
Pero
venía......
El
Espíritu formó su senda
Lo llevó a
meditar junto a calaveras y testamentos
Con fuerte
tormenta lo elevó hacia otros planetas
y evitó
su caída con los manos expertas de un maestro
El Espíritu bañó
esa alma en nuestro Jordán
Derramó
Gran Luz sobre su cuerpo
agua de Juan y
Jesús
agua de Buda y
Moisés
La muerte no
existe
Amar y pensar
trascienden
Todo se
transforma y permanece
A ciegas emprendió
tres viajes hacia su derecha
Le fueron
mostrados:
Ruidos de
agonía
Armas trabadas
en combate
Nuestro
antiguo hogar junto al fuego
Tibieza en el
útero de la Virgen
La letra B en penumbras del norte
Entre tanto,
se le invitó a reflexionar:
Caridad,
Tolerancia y el origen de todas las cosas
Luego, fue
pedido solemne juramento
Uno de
antiguos caballeros y extendido dos veces
Arriba y abajo
de grandes firmamentos
Sin firma
escrita, justo y perfecto ante la Luz
A ciegas, tomó
entre sus manos el cáliz
y pensó en las leyes del amor
Templo elevado
a la hermandad
Sacrificio de
tantos maestros
Bendita sed de Luz.
Mallete y compás
dejaron su pulso
en el corazón del viajero
y enseñaron los
principios
que gobiernan
nuestros pasos
Pensamiento, Libertad,
Respeto
Bajo
bóveda de acero
El
número, la palabra y los golpes.
Cayendo desde
lo alto, la espada de fuego
selló en esa alma el dulce nombre de hermano
y fijó una marca de luz en su conciencia.
Como Dante
el viajero fue
tres veces abrazado
y en Cadena de
Unión
fue uno con todos
Sabiduría,
Fuerza, Belleza
Entre tanto,
un nuevo vestuario
nuestro
querido hermano a la antigua usanza
protegido por
mandil de Helvétius y Voltaire
guantes
de Heine y Liszt
Se renuevan
los viajes de Pitágoras
Persiste el
ser en trabajar sobre sí mismo
Pedro y
Salvador están presentes
Amor, Geometría,
Virtud
Fue una
jornada memorable
Transmitimos
la marcha y el signo
Renovamos los
combates contra el mal
Las baterías
formaron un plano secreto
En Occidente
Jerusalén
Hacia Oriente
la Montaña Sagrada
Junto al
Ara, el cosmos abrazando la conciencia
Tiembla el
Minotauro , la Esfinge y Polifemo
Es cierto y sigue
ocurriendo:
Música
despliega su armonía
Sócrates brinda
y habla en el Banquete
El espíritu late
en la materia
Esta noche ha
nacido un hombre nuevo.
Este poema
está unido a la acción de arte, de traer piedras desde el lecho del Jordán para
su uso en las iniciaciones viñamarinas.