Los pies de Carola son delgados
Traslúcidos
Casi unas máquinas de baile
Benditas obras del sol
Los pies de Carola son delgados
Traslúcidos
Casi unas máquinas de baile
Benditas obras del sol
Periódico “Don Cristóbal”, 6 de marzo de 1895
Eulogio Robles Pinochet
Alto Oficial de la República
Veterano de Chorrillos y Miraflores
Combatiente en Tacna y Arica
Voz de mando en el “Lautaro”
Fiel a Balmaceda
Condujo tropas en Pozo Almonte
Marzo 7 de 1891
Allí lo hirieron de gravedad
y concluida la batalla
asaltadas las ambulancias
con corvo y sable lo ultimaron
rompieron el honor de la guerra
mínima nobleza del que combate
Pienso en Julio Pinto Agüero
Jefe sanitario
Médico al servicio del Ejército
Trágica batalla de Concón
Cloroformo y pólvora en su piel
Agosto de 1891
Vencidos los regimientos del gobierno
Ambulancias fueron asaltadas
Sables rompieron a enfermeros
Remataron heridos
Degollaron cruz roja
Hundieron los altos principios de Ginebra
Ni la bata blanca
Ni el signo de paz en su brazo
Ni el grito de ¡Soy Cirujano!
lograron persuadir al odio
detener la bala que borró su frente
evitar el robo de sus metales
El ataque estuvo a cargo de Alejandro Valenzuela
En otra guerra paciente del médico
Con balas agradeció su ciencia
Su trabajo por Chile
Su arte de humanidad
En Quillota lo he visto pasear por los jardines del hospital
Saltar sobre los techos de las ambulancias
Besar a los niños en la frente
Sanar con su sola presencia
Don Antonio
Alumno de
Gonzalo Rojas y Victorio Pescio
Practica el
arte leer con excelencia
Así, le son
cercanas las estrellas
Cormoranes
Madreselvas
Siemprevivas
Habitan en
él:
Truenos de
un poema
Relatos de
otros rumbos
Sutilezas
de un instante
El espíritu:
sus campos y esferas
La ciudad inasible
de Valparaíso
Don Antonio
enseña
Muestra
mucho más allá de las tablas
Abre horizontes
divergentes
Estudia la
mirada del que asciende
La suma a
su Reino
La agrega a
su plano de existencia
Vuelve a
construir el Sinaí
Don Antonio
estudia
Es más Antonio
cada día
Más orfebre
de primavera
Más maestro
de tantos
Más señor
de la luz
Don Antonio
es gentil con sus alumnos
Con tenaz
alegría: abre puertas
Entrega
llaves y secretos
Insiste en
leer ensayos y aciertos
Hace seis
décadas
Mi madre ya
admiraba la estatura de su alma
Esa gran
cultura que porta
Ese caminar
tan presto
Las alas
que regala al conversar
Con él te
sientas junto a Fueyo y Couture
Hablas con Pedro
Lastra
Te ríes con
Cossio
Visitas la
alta voz de Lebu
Aprendes la
bondad de Alfonso Larrahona
En mi cuerpo vence el silencio
Pesan rodillas y párpados
El aire descansa en mi piel
Vo cayendo hacia la noche
Perforo las puertas del sueño
Siento en mi piel la primavera
Oleaje frío de Recreo
Yates jugando en la bahía
Gaviotas naciendo entre las rocas
Letras Laicas, la Fundación Placeres y la Jurisdicción Viña del Mar de la Gran Logia de Chile realizaron la presentación de los libros Gabriela Mistral entre masones y Escritoras y Escritores masones Volumen II, ambos de la Editorial Occidente,
Gloria Sepúlveda reseñó el libro sobre Gabriela Mistral y Blanca Carrasco hizo lo propio con la obra sobre escritoras y escritores masones.
Amelia Donoso saludó al público a nombre de Letras Laicas y Alejandro Sepúlveda lo hizo a nombre la Jurisdicción Vila del Mar de la Gran Logia de Chile.
Al cierre de la ceremonia, la Fundación Placeres rindió homenaje a los educadores Gloria Sepúlveda, René Flores y Raquel Rebolledo.
La actividad contó con el aporte musical de Isidora Villar Jacquin, cantando El día que me quieras, de Gardel y Le Pera, con letra inspirada en la poesía del mexicano Amado Nervo, dando cuenta del contexto en que José Vasconcellos, teosófico y francmasón, llamó a Gabriela Mistral a colaborar con educación de las masas indígenas y mestizas en el país azteca.
Gonzalo Villar actuó como animador y responsable de la entrega de medallas y del libro en homenaje a los educadores.
Escribes y me arrastras a tu alma
Cantas y me llamas con tu voz
Bella creadora y orfebre
Poeta hermana
Sencilla pintora de luz
Irradias paz
porque estás llena de alegría
es calma tu aurora
música tu nombre
y rayo de luz tu presencia
No quiero que seas de piedra
sino que un muro de flores australes
fuerza del espíritu
agua que empuja el pensamiento
Elijo los abrazos de Isidora
Sus andanzas en el bosque de la historia
Bella ciudadana
Muchacha defendiendo la aurora
Una parra
Tierra de labranza
Dos racimos arrancado del cielo
Nuestro arroyo bañando los pies
Vengo con Nasrudín a completar el día
Él me habla de Bujará y Samarkanda
Sus quince viajes a China
Los viejos y sabios sogdianos
El olor de Bucéfalo
Aquella fuerza espiritual de Mahoma
Luz interior que transforma la tierra
Gabriela Mistral entre masones
En los albores del siglo XX, Gabriela Mistral
encontró en los amigos de su padre, profesor primario, las bibliotecas, las
conversaciones y las oportunidades para publicar sus poemas en la prensa
radical del norte verde.
Estos círculos eran masónicos y la condujeron a
la Sociedad Teosófica, que le abrió las puertas culturales de México y Centroamérica,
por medio de sus revistas. La Sociedad Teosófica fue precursora de la
Masonería Mixta Chilena.
Esta conexión masónica- teosófica permitió que el
mexicano José Vasconcelos la
convocará a liderar el gigantesco desafío de llevar educación a las masas
indígenas y rurales de su segunda Patria. Para eso la llamó directamente
desde el gobierno del país del norte.
Los círculos masónicos la condujeron también a
Pedro Aguirre Cerda, que apadrinó su carrera pedagógica y diplomática, obviando
su carácter de mujer autoformada.
Asimismo, los círculos masónicos, alentaron las
búsquedas espirituales de Gabriela, que abordaron el Yoga, una amplia conexión
con el budismo y el cristianismo místico bajo el modelo de San Francisco de
Asís.
Con todo, en los liceos chilenos, Gabriela fue
distanciándose de la francmasonería o, mejor dicho, de la idiosincrasia de los
masones, pues ella no provenía de la Escuela Normal ni del Pedagógico, el
camino que seguían los francmasones educadores y sus esposas, grupo social que
veía con ojos de envidia el ascenso de Gabriela.
Por otro lado, le decepcionó que los radicales
no abordaran las injusticias del mundo rural. Ello explica su explícito apoyo a
los dirigentes de la Falange Nacional, precursora de la Democracia Cristiana y,
por cierto, de la Reforma Agraria.
Incluso al elegir su seudónimo, la poeta evoca un artista francmasón, revelando una conexión con Gabriele D'Annunzio y toda la rica tradición espiritual de Italia, que une a Francisco, Dante, Da Vinci, Verdi, etc. Además, el nombre Gabriel evoca la alta energía que proviene de Dios y que está presente en las distintas religiones abrahámicas.
Escritoras y Escritores masones Volumen II
Manuel Rojas, Vicente Huidobro, Carlos Droguett,
Alfonso Calderón, Alberto Romero, Modesto Parera, Teresa Willms e Isabel Morel
entre muchos otros, fueron francmasones.
Creo que hay en la textura de los libros un símil
espiritual del lazo que une conciencias y conforma una conversación entre hermanos.
Ello contribuye a explicar la notable
participación de los escritores en los talleres masónicos.
En el marco de esta actividad se rendirá homenaje a las destacadas educadoras Gloria Sepúlveda y Raquel Rebolledo y al maestro René Flores.
Consigue aquí entradas liberadas.
Hoy fue un día maravilloso
Tal vez mañana será mejor
Hay gente que me ama
Tal vez mañana pueda abrazarlos
Escuchar sus conciencia
Crecer en plenitud
En lo que yo creo
es en Carola Jamett
en el amor de mi hija
cierta verdad de la lluvia
y en el tiempo
que hoy brilla en las estrellas
En general, para los hijos las madres no tienen nombre, son simplemente “mamá”, que en el secreto de sus letras significa el océano del que proviene el ser humano o “madre”, el océano en que nacemos, la que nos abre el portal de la vida y guía nuestro espíritu.
Los padres, si están presentes, tampoco llevan nombre y la expresión
papá apunta a la palabra que guía el espíritu, denotando que el rol del padre
se enfatiza cuando el niño domina el lenguaje. A su vez, padre, apunta al ser
que guía mediante la palabra, mostrando el mundo y guiando.
Recuerdo extensas caminatas de madrugada junto a mi abuelo y a mi padre
otorgando refugio a Caviedes, un liceano recién salido de un campo de concentración
o llevándome sobre sus hombros al nadar.
Nuestros progenitores, como Dios, no llevan nombre, porque están
extensamente inscritos en nuestra conciencia y son parte de nuestra individualidad.
En términos más generales, el ser humano puede aceptar nuevos padres, en
el sentido de maestro o guía, lo hace Dante con el espíritu de Virgilio, lo han
hecho millones con Buda, Jesús, Mahoma o Marx, o con sus maestros de escuela.
En el viaje del loco hacia su iluminación, resulta esencial liberarse,
crear una distancia adecuada- de padre y madre, pero a su vez, llevar una
relación armónica con ellos.
En lo que concierne al tarot, la madre es tan compleja que exige dos
láminas para estudiarla.
La papisa, liberada a medias de su yugo y protegida por un velo,
representa a la abuela o la mujer que se hace cargo de enseñar el lenguaje, las
tradiciones, los valores de la comunidad. En ella florece la experiencia y la
intuición. De solo mirarlo, sabe que el niño o la niña están enfermos, tristes
o llenos de miedo. Los espíritus infantiles se apegan a ella como las abejas a
su reina.
Hildegard von Bingen con sus visiones espirituales, sus premoniciones, sus recetas, su rol de educadora, sus libros y sus
avanzadísimas composiciones musicales es
un ejemplo modélico de la papisa.
La emperatriz en cambio, con el dorado que la señala como portadora de la
vida y el águila como expresión de la libertad que inculcará a su hijo, expresa
el poder del amor sano, respetuoso de la autonomía de su descendiente.
Pero fácilmente, la madre puede inclinarse hacia
el control, la restricción de la autonomía, la sobreprotección, la lujuria o la
competencia, fundamentalmente con las hijas. Astriflamante, la Reina de la
Noche en la Flauta mágica, la madre de Blanca Nieves que busca ser más bella
que su hija, la madre de Ravel y la
terrible Kali, devoradora de hombres, son ejemplos de estas madres no ideales y
hasta cierto punto, de madres reales.
Esta invasión de la madre a la esfera del hijo o la hija, lleva como
correlato un efecto liberador, a saber, la salida del hogar del joven o la
joven y la construcción de su propia
vida.
En otra consideración, la dimámica del control que la madre ejercita con
sus hijos, tras la mitigación de la pasión de pareja, suele
enfocarse en el marido, quién es
gobernado en el hogar por la dueña de casa y en cierto modo impulsado a
abandonar el hogar, tal como lo hacen los hijos. Este abandono puede ser total o
parcial con viajes y la inmersión en el trabajo.
A su vez, el marido suele tratar a su cónyuge como una madre que abriga y
otorga seguridad emocional.
Intuyo que la revolución científica y cultural de los últimos 200 años ha
contribuido a este empoderamiento de la mujer en el hogar, ya que no muere al
parir y ha dejado de tener numerosos hijos que consuman su energía y su tiempo.
En la antigüedad, la figura de la madrastra era esencial para reemplazar a la
madre fallecida. Pensemos en el caso de Juan Sebastián Bach.
Con todo, la madrastra y el padrasto regresan de la mano de los numerosos
divorcios e hijos nacidos de relaciones
efímeras. Tengamos presente al célebre huacho del que nos habla Sonia
Montecinos.
El padre, en cuanto guía va a tender a proteger a su hijo e impedir en que
incurra en riesgos. Pero la naturaleza libertaria del ser humano juega su rol.
Un hermoso ejemplo de esa interacción lo
desarrolla Yusuf ( Cat Stevens) con su maravillosa canción Padre e
Hijo, en que el joven manifiesta su decisión de sumarse a la Revolución de
Octubre y el padre busca persuadirlo de que no lo haga.
Ahora, por más que nos independicemos de los padres, llevamos en nosostros
su lenguaje, sus costumbres, sus genes, creencias, a veces sus enfermedades y sus virtudes. Muchas veces
tenemos sus formas de caminar, de cantar, de jugar con las migas de pan. Pienso
en Brahms acompañando a su padre a los burdeles de Hamburgo, en Mozart burlándose
de su padre en un duelo musical y en Rara, Maurice Ravel, criticando a su madre
libertina, musical y maravillosa en su épera de un acto L'Heure espagnole.
Mi abuelo paterno no fumaba, porque el tabaquismo llevó a la tumba a mi
bisabuelo. Ese es un ejemplo de la impronta que posee nuestra herencia
cultural.
Creo que ayuda mucho a la comprensión de los padres, el hecho de tener
hijos propios y experimentar el amor
filial y el instinto de protección.
Regresemos al Emperador con el número 4 marcado en sus piernas, su vínculo
con los cuatro elementos, las estaciones, geografía y gramática. Observemos el
predominio de su mano derecha, la razón, al contrario de la mano izquierda con
que la Emperatriz toma su cetro, la intuición que se encuentra al servicio de
Venus, esto es, el amor.
El Emperador suele quedar desplazado
por su ausencia o por la asentada labor de
la madre fuera del hogar, que le permite asumir roles tradicionalmente
masculinos.
Sin embargo, instintivamente, el
hijo buscará una guía masculina, un sensei que le enseñe los secretos del mundo,
un Homero que relate las aventuras de su pueblo, un Laertes que asuma la
defensa de su hijo.
Por el carácter tan estrecho del vínculo filial, la muerte del padre, de la madre o del
hijo/hija, entrañan un mazaso a la conciecia, una muerte parcial. Registro de
esas emociones encontramos en La mama morta, O mio babino caro, La mamá, Adios
Nonino y Con una pala y un sombrero.
La muerte de un hijo entraña un sufrimiento tan inefable que es campo del
silencio y la poesía
Lo que conozco de ti es tu luz
La marca de tu ternura en mi conciencia
Tu mirada sobre el oleaje
Joyas que crean tus manos
Te vi bailar con tacos de acero
Acercarte a mi con pasos de tango
Transformarte en espíritu del flamenco
Vaivén de tu sombra
Hermana espiritual de Violeta
Lo que conozco de ti es tu alegría
Oraciones que entregas al viento
Plenitud del Uno
Mesa que llenas con tus manos
Sal del aire e tus pasos de ballet
Hay presencia de luz
Viene el desayuno a tu nombre
Huelo tu pijama y tu sombra
El aroma del café
El huevo que amas al despertar
No dejo de estar en ti
Me sumo al latido de tu nombre
Voz grave de tu madre
Ideario de una niña con sus libros
Aprendiza de monja y maga
Orfebre el mercredi
Voz de luz entre gardenias
Alma qie conversa y aprende
No dejo de estar en ti
y me sumo a tu presencia
anudo estrellas a tu rostro
despierto cuando canta tu alma
No pienses que el país está perdido
Porque el país vive en tu luz
Reside en la alegría de tus actos
La bondad que recibes
La ronda de tu tribu al danzar
Si irradio paz
Habré cumplido con mi conciencia
Horadaré el silencio
Desplazaré a la muerte
El arte deja heridas en el tiempo
Alumbra galaxias de conciencia
El año de templanza
Nuestro lazo en la raíz de los siglos
Nuestto abrazo en la esperanza
Ya en el Museo apareció Jacob
El plato de lentejas
Una antigia piel de cordero
Jacob
Sus doce hijos en la plaza
Momento para el alma de Isidora
Cerca El Colón
Nuestra Escuela
Satie y la textura de su magia
La vida abre silencios
Enseña a bordar palabras
Sostiene justicias
Borra caminos
Muestra el sol a las estrellas
Llegamos a Buenos Aires
y el jacarandá va jacarandeando por todas partes
nos saludan personas gordas convertidas en árboles
Ficus que aman el tiempo
Cantos del Palo Borracho
Los poderes del fresno americano
El poema crea el tiempo
abre el futuro
rescata el pasado en un instante
permite viajar a las estrellas
Nuestro Camino
Dedicado a Fernando Ramírez
Por generaciones hemos caminado
seguimos el espíritu de los astros
pieles de osos y focas
pequeños frutos de bosques
la luz y el poder de la mazorca
Mientras caminamos: el canto
claridades sutiles de la Luna
risa, ira y llanto
de nuestro hermano el viento
intensa presencia del chocolate
papas, mariscos y porotos chauchas
A través de las cañas y los huesos
Conversamos con la brisa
Saludamos al sol
Somos aves en la conciencia del bosque
Canto profundo de nuestra alma
Cuando vuelvan nuestros cuerpos a la tierra
hijos nuestros seguirán este andar
el hermano viento les hablará de sus ancestros
este viaje desde Darjan y Ulán Bator
trazos de tantas barcas sobre las aguas
danzas de nuestro clan en torno al fuego
Un día, cruzando altas cumbres
y sobreviviendo al extenso desierto
bisnietos de nuestros bisnietos llegarán al paraíso
lugar en que brilla la esperanza
reino en que bailan las montañas
patria de la estrella solitaria
Ojalá no olviden el camino
y sigan saludando al hermano fuego
a nuestro amigo el viento
a nuestra madre el agua
a la vasta tierra en que dormirá su sangre
Soy libro que leen las estrellas
Almohada de Isidora
Montaña en que anida el espíritu
La primavera no cabe en Quillota
Enero 17 de 1974
Dos cuarenta y cinco de la tarde
Pablo Gac Espinoza [1]
se marcha y no se marcha
Alcalde electo en 1971
Hasta la alta estrella: mi padre[2]
Él no abandona el Aconcagua
secretos rincones del Mayaca
sauces que conoce desde niño
el chincol y su tío Agustín
surcos, adobe, antigua plaza
zapatos reparados por sus manos
En la humedad de esta tierra
es aún rostro del pueblo
defensor de peones y obreros
niños que liberan su alma
Junto a ellos - sus hermanos-
avanzó pasos de luz
horadó señoríos del hambre
extendió el amor
elevó la estatura de su Patria
Protegió auroras desde su cargo de alcalde
Enseñó el poder de la esperanza
Reforma de la tierra
Buena nueva del oprimido
Digna plenitud del que trabaja
Si tuvo miedo, lo domó con templanza
Dejó por herencia sus herramientas y algunos libros
Acerada bondad de su conducta
Fe intensa en lo humano
En suma, toda una inmensa galaxia
Incapaces de reprocharle una chaucha
criminales de mínimo ingenio
inventaron el asalto a la patrulla
fantasía sobre fuga
matanza a sangre fía
ocho familias enlutadas
Frente a Quintero
El océano recibió aquellos cuerpos
Mil personas en llanto
Decenas de niños sin padres
Rieles y corvos devorando las miradas
Tras mil vientos de piedra
Sentencia con media prescripción
Apenas gotas de sol
Poco y nada de equidad
No hubo asesinos en la cárcel
Tan rasgada la bandera
Tan estrecho el regimiento
Y tú, padre, amigo, compañero
No dejas de viajar en nuestras almas
Silencio para el reparo
Lenguaje para ser en el mundo
Música para habitar la belleza
Los que espero es pausar el silencio
Dotarlo de alas
Ingresar al cuerpo de la música
Cantar a la hora del crepúsculo
Proviene del portal de la UNAM
De lenguaje está tejida la conciencia
Su bosque crece en nuestras almas
Nos une en sus gestos y palabras
Fluye y refluye como el océano
Guía y alumbra con su magia
Camino sereno
Escucho Gardenias
Me dejo abrazar por ellas
Resido en las cumbres del cielo
En mi alma aún cabe la hermandad
El peso azul de la verdad
Cien ciudades y sus recuerdos
La autoridad de tu boca y de tu paz
No digas claridad
Di René Flores Castillo
Bendito sostén de la aurora
Conciencia forjada en La Normal
Hija, corre y abrázalo
Porque su ser es tesoro de infancias
Ha enseñado a cientos de maestros
y su alma es sitio de hermandad
No digas claridad
Di René Flores Castillo
Porque él construye futuros
y encarna la palabra libertad
Hija, corre y abrázalo
Porque su paso es el viaje de Chile
Luz que horada las sombras
Brisa que construye la paz
Hija. ¿Y si fueras maestra como tus ancestras?
Fecundo impulso de la luz
Bondad que abraza
Alma que comparte el poema
No moriré hoy
Tal vez me diluya en los cielos
Q quede viajando en estas letras
No moriré hoy
Tal vez aún estoy en un abrazo
O sea simplemente un recuerdo
Oluf Christiansen nació en Dinamarca
y nuestra madre lo parió en Coronel[1]
Océano y tormenta moldearon su carácter
Estrellas del norte y el sur fueron sus hermanas
Llamó al viento su mentor
y el sagrado compás
fue el centro de su luz
Honor y humanidad
lo impulsaron a rescatar náufragos
organizar voluntarios
fundar el Bote Salvavidas[2]
escoger las naves adecuadas
probarlas contra los golpes del mar
En Bethesda y Marina[3]
cultivó su espíritu
y con cada golpe de mazo
fue incrementando su luz
aunando voluntades
desafiando sin temor la tempestad
primer viaje al interior de la conciencia
Francmasón de la logia "Benjamín Franklin", de Santiago, cofundador de la Comisión Chilena de Derechos Humanos en noviembre de 1978.
Gonzalo Taborga fue Maestro de Justicia
Supo ser leal a su estrella
Derrotó su miedo y su silencio
No ahogó en el fango su luz
No lamió botas del invierno
Fue activo combate contra el mal
Gonzalo fue leal con sus hermanos
Los buscó en el centro del infierno
El compás gobernó su conciencia
No el apego al dinero
No el terror de los corvos
Sí, nuestro amor de humanidad
Una tarde lo encontré junto a Bruckner
Brillaba luz en sus palabras
Su amplia cultura deslumbraba
Había alegría en su sonrisa
Sencilla alegría de los justos
Hijo de Hugo Cabezas Aranda, Maestro de la
logia “Deber y Constancia” y hermano de Ricardo Cabezas Quijada, Maestro de la logia "Atenea", ambas de Santiago
En la Textil Comandari, mi hermano fue interventor[1]
Allí el trabajo alcanzó su primavera
Cada turno fue despliegue de energía
Esperanza de tejer auroras
Orquesta de herramientas
Continua faena de paz
Aquel martes estaban en pleno concierto
y Antonio convocó con urgencia a una Asamblea
transmitió palabras del Presidente
instó a proseguir la acción
no detener las máquinas
seguir hilando el futuro
Arrestado fue en la misma fábrica
Junto a obreras y obreros
fue llevado al Regimiento Tacna
soportó el Consejo de Guerra
dos meses de prisión por utopista
allendista
sensato conductor del pueblo
Es agosto de 1974 y la DINA[2] no está conforme
golpea la puerta de su hogar en Agustinas
al salir del edificio cruza un beso con su esposa
piensa en la vida que surge en su centro
aquel hijo anhelado
la muerte atrapando su destino
Lo suben a un auto
la máquina se torna pequeña en la distancia
es apenas un punto
y mi hermano comienza a ser recuerdo
misterio
nombre en Revista Lea[3]
leyenda del Chile Justo
leyenda de la Patria Obrera
[1] Era un militante socialista veinteañero dotado
de gran don de liderazgo. Ex alumno del Instituto Nacional José Miguel Carrera,
[2] Dirección
de Inteligencia Nacional
[3] Montaje de los servicios secretos denominado “Operación
Colombo”, ocurrido en 1975, que hizo aparecer
en Argentina la Revista Lea y en Brasil la Revista O´Dia para
hacer creer que personas secuestradas y asesinadas habían muerto en contiendas
internas fuera del país. Estas noticias falsas fueron ampliamente difundidas
por “El Mercurio”, “La Segunda”, “Las Últimas Noticias” y “La Tercera”