El cielo nos pertenece
Está erguido sobre la muerte
Tiene pies y sombrero de hombre
Habla suami
Vuela bajito sobre el maíz
El cielo nos pertenece
Está erguido sobre la muerte
Tiene pies y sombrero de hombre
Habla suami
Vuela bajito sobre el maíz
Bajo la tierra
Cubierta de plegarias andinas
Nuestra papa
Fruta enemiga del hambre
Pequeña Luna didáctica
Maravilla bajo siglos de polvo
Qué piensan los expertos en pensar?
Aquellos que hablan el lenguaje del tiempo
Iindagan en números.
Navegan en resquicios fiscales
Entienden de neuronas y electrones
A veces invierten en guerra
De pronto apuestan a la paz
I
Dónde se aloja la pena
Acaso en mañanas de llovizna
Quizá en la memoria de las tierra
Las raíces del indio
El otoño en Magallanes
Las manos frías del hospital
El aire está lleno de pena
gaviotas rojas cruzan las nubes
la guerra está desnuda y ríe
hay fantasmas de fuego
la vida está besando a la muerte
La noche ha encontrado su medida
Tiene trato con los peces
Los amantes
La risa y el dolor de los bares
El destino
Esta soledad que ha olvidado su sol
Estuve durmiendo sobre mi nombre
Luego desperté sobre cajas de manzanas
Frutas rojas mordidas por el tiempo
Sitio donde nacen las tormentas
Huerto de higueras
Edén entre verbos y verdades
En nuestra cocina
Ella escribió su Uberkuchen
El yogur le dio la fuerza de Dios
la almendras fueron su esencia
y mi alma fue su destino
El tiempo regresa y me corrige
Viene y muerde mi oreja
Escribe a la izquierda de mi espíritu
Explica mis tropiezos
Avanza a trancos y me mira en el rostro de la Luna
Pensar Alemania
Sus almas de luz y música
Su unidad en lo diverso
Esos monstruos internos
El lenguaje, los dialectos
Obuses y genios esparcidos por la tierra
¿Qué recuerdas del tiempo?
- Tengo me memorias de algo azul
- Vuelo de aves sobre el mar
La sombra y noche como ausencias de luz
A la izquierda de tu nombre
En el engaño del sur
Bajo tu cuerpo
En el límite de esta puerta
Al Este y al Oeste de tu sol
Miras en el puerta que abriste en mis ojos
Vienes mamá
Tocas con mis manos
Aprendes con mi nombre
Cruzas y regresas en mi piel
Lo que pasa en mi alma
pasa en todo los cielos
hay aquí rubor de crepúsculo
primera estrella
trabajos del viento sobre los sueños
Estoy encerrado en el cielo
Casi en la puerta del Imperio
Casi en brazos de mi madre
Justo en un himno de luz
Juzga con razón iluminada
con amor aclarando tu mente
con temple y visión muy tranquila
siempre con reglas de igualdad
escuchando, observando,
regresando varias veces a los hechos
imbuido de humor, de prudencia, de tristeza
Juzga bajo el peso del futuro
hazlo con memoria y con trabajo
examen riguroso de las piezas
sin prejuicios
sin premura
con el alma empapada de belleza
Estoy de vuelta en mi nombre
Justo hoy
Antes de nacer en las manos de mi hija
Antes de mirar al cielo
y escribir futuros que ya se acercan
La niña
Sobre su cabeza lleva el sol
Una diadema de estrellas
Notas musicales
el aliento y los signos de Dios
Ningún día vale la pena
si está vació de abrazos
si falta el sol
o Isidora declina en su luz
Llegó el color rosado
La sonrisa querida
Esas manos fresquitas
Nuestra cantante
Mi pequeña hermana del mar
Todos aprendemos a morir
Unos con arte
Otros entre balas y armaduras
Los menos allá en la noche estrellada
Nunca creciste corazón
Llevas el mismo cielo que a tus quince años
Guirnaldas en tu cabello
Ese anhelo nacido anoche
La misma fuerza, el afán de hoy
Combato las reglas de mi alma
Aquella de dormir y despertar
La de buscar el sol
La de escuchar antes de hablar
Esa de secar mis lágrimas antes de salir a la calle
No hables Chelsea
No infectes más la herida
No rompas la tregua del silencio
No intentes escapar de tu conciencia
Lo que cabe en mi alma
Cabe en todos los cielos
Igual que la mirada de mi padre
O el aire que sacude mi conciencia
Hoy pesó el cielo sobre mi alma
pero varios soles me sostuvieron
y no me derramé sobre el fuego
ni caí dormido en las aguas
Hay en mi alma primavera
pero también
mil inviernos perdidos
en cambio tú / Rita querida
llevas septiembre en tu nombre
enseñas con tu libro de sonrisas
hay en tu presencia un murmullo de bosques
y la música del aire empujando al volantín
Estoy hecho de solsticios y aciertos
De miedos, justicias y fuerzas
Evidente piedad de la aurora
Magia y el poder de mi Reino
Estás cerca Papá
Tu madre y las estrellas
cuidan tu sueño
estás cerca y lleno de tiempo
Un muchacho enamorado de Alicia
El hombre que llega silbando a su hogar
No creas Gonzalo
todo lo que dice el invierno
respira profundo y no lo creas
indaga con el amor de tus ojos
con la herencia de tu nombre
con el sello y el arte de la paz
Dónde estás hijita
Qué alegría llevas en tu hoy
¿Escuchas el río de horizontes?
Las quebradas heridas por el agua
La gracia del viento
El poder y los juegos del sol
Nuestra luz es silencio
Patria del sur
Pequeña heredad de esperanza
Montaña en los bordes del mar
Se fue Isidora
Dejó la atmósfera llena de su sol
Rastro de luces
Eco de sonrisas
Algo de sus manos heladas
Su espíritu con hambre de saber
Elegí mi nombre de mar
Mi rostro de espuma
Granizo sobre océano
Poderoso rayo de agua
Efdiram en mi viaje al azul
Busco lugares de memoria
Ciertos libros
Algunos recuerdos
Latidos de estrellas
Fuentes de luz para seguir este viaje
El amor está hecho de primavera
Las estrellas lo saben
Igual que vaivén de las palabras
Y los brotes de luz que que nacen de la tierra
Abres el mundo diciendo apruebo
Abrazando naciones de esta tierra
Igualando pueblos
Entregando poder a las mujeres
Eliges libertad diciendo apruebo
Reforzado el poder de los obreros
Las regiones
Lenguas y culturas de esta tierra
Honras al cielo diciendo apruebo
Amparando el fluir de las aguas
La democracia del bosque
Risa y pudor de la infancia
Honras la Luz diciendo apruebo
Haciendo del educarse un derecho gratuito
Del espíritu un templo
Del respeto un sendero
Honras la justicia diciendo apruebo
Acercando jueces a la gente
Aumentando su independencia
Elevando la hermandad en septiembre
Mamá, te encanta el número 24
Une tu alma con la de mi padre
Resplandece como un día de fiesta
Como tu rostro
Como el verano
Amo tomar los rumbos de la mañana
Heredar su aurora
Elevarme en los tinos del azul
Andar y desandar los senderos
Herir la primavera
Colgarme de un rayo lunar
No digas tu nombre a la muerte
Que pase ella sin conocerte
Sin estudiar tu olor
Sin respirar tu aliento
La palabra yo está llena de nombres
Duerme y despierta
Vuela y crece con su cello
Parece tener sólo un rostro
Mas tiene cascadas de aromas
Un escudo de espejos
El libro en que lloran tus sueños
Mienten los ojos de este invierno
Esta edad de la lluvia
Hora y país del cariño
La cintura y el pubis de este día
Se trizan y tuercen los nombres
El manto que cubre lo simple
La edad del silencio
La vara de los sordos
El pecho y la mejilla de este tiempo