Mi madre
fue secuestrada por la Armada
Silva Palma
fue su reino de dolor
La vejaron
junto a su hermana de 14 años y mi abuela
Arrancadas
fueron desde su hogar y sus cuadernos
Desde
aquellos nombres azules de sus muñecas
Fulgor de
humanidad en el Cerro Florida
Mientras
en el barrio
despedazados
caían los volantines
vivieron
ruina y terror de la República
fueron
ternura y canción entre cadenas
melodía
sujeta a tormentos
sol entre
penumbras
secreto
del viento en Valparaíso
Mi
madre y su hermana
fueron secuestradas
por la Armada
enérgicas
descargas traspasaron sus entrañas
manos
feroces golpearon sus sagrados cuerpos
eran
peligrosas sus medias azules
sus blusas
escolares
aquellos
delantales manchados de acuarela
Ellas
hablaban con lenguaje de futuro
cantaban
en patios y marchas
irradiaban
en las calles su luz
Febrero de
1974
A sus 17
años, Morelia mi madre
traspasó
los umbrales del terror

