Pronto escribiré septiembre en mi alma
volveremos a abrir nuestras tumbas
regresarán del amor nuestras flores
habrá risa de volantines en el viento
Pronto escribiré septiembre en mi alma
volveremos a abrir nuestras tumbas
regresarán del amor nuestras flores
habrá risa de volantines en el viento
Pienso en caracoles de Recreo
el Fuerte Papudo y sus prisioneros
la bandera traicionada
el himno a nuestra alta estrella
Nací herido de sombra
y en ella conocí a las estrellas
mi libro de magia
las rutas que alumbra mi fuego
La tierra canta y se sacude
Pequeños pajaritos son su voz
también el viento con su potencia
y por cierto, la majestuosa soprano
el afable bajo
y una multitud de tenores
La tierra habla a través de sus niños
Andrés Maunpoint los recibe en el escenario
Habla de Eroica y Pastoral
El poder del oboe
Sendas que abrió Beethoven
Tiembla en el Cerro Placeres
El mundo está en el alma de mi padre
Una mesa extensa y llena de luz
Su madre cantando
Los caquis en la repisa
Valparaíso en un lugar de las estrellas
Soy, de alguna manera, mi padre
Llevo su nombre y su apellido
El viento que nombra su rostro
La alegría de su madre
El viaje limpio de la lluvia
Vuelvo al centro de mi círculo
Dejo al cisne partir desde mi alma
Elegir su propia estrella
Regresar a mi infancia
Tengo sed de horizontes
Quiero caminar sobre el silencio
Abrazar el origen
Perdonar y seguir perdonando
Lo que pierde el silencio
Lo gana el canto de las aves
El sí y el no de los hombres
El rumor de la lluvia golpeando las calles
La conciencia busca prevalecer sobre el tiempo
El tiempo es el viaje del universo
La conciencia es el universo
El ego es una gota de universo
Sobre cada tumba hay un libro de primaveras
Tras el acero del silencio
Comienzan los aplausos
Aquellos plazos de la música
El bosque convertido en armonía
Elijo confiar en mi alma
Dejarla ir y venir de mi cuerpo
Soñarla en Estambul
En la mesa de Da Vinci
En el Boque que respira tan lejos
Se decir alegría
Hora de silencios
Mañana azul de invierno
Hablo con certeza los martes
Borro novelas de mís sueños
Entrego mis zapatos a la nieve
Me despido del cansancio
Lo dejo en el azul de mis rodillas
La cima de mi pena
La hierba que ciega mis sentidos
Mi esposa sabe caminar sobre el cielo
Recibe y acepta su Arco Iris
Guarda el sol en su silencio
Puede empujar con sus ojos a la tormenta
Al arreglar artefactos
Imagino que debo hacerlo bajo el agua
Pronto, antes que se acabe el oxígeno
Pronto, mientras mis manos yerra.
La iniciación de Claudio
Ha obrado en su camino
Se extiende su casa y su rumbo
El nombre de sus silencios
La amplitud de su alegría
Víctor
Wolnitzky Berlach
En febrero fue iniciado Bruno
y en el sexto mes ocurrió otro tanto con Víctor
1911 fue declarado el año de los Wolnitzky
Había uno por cada joya de Independencia
Uno por cada vértice del cielo
Uno por cada brindis de paz
Las rutas
del mundo
hicieron
de Bruno
un
espíritu en el parto de “Abtao”[1]
destacado
Contador de la Armada
y ante
todo un scout
Líder del
grupo chileno en Dinamarca
Segundo
Jamboree[2]
Mundial
Año 1924
Tras el
gran torneo
los
nuestros viajaron a Londres
Allí
visitaron a Robert Baden Powell
Lobo que
nunca duerme
Jefe
Scout del mundo
El húsar
les habló de su admiración por Chile
la acción
entusiasta de sus jóvenes
y el
brillante resplandor de sus conciencias
En todos
resonaban las palabras de Baden Powell
en el
discurso de clausura del primer Jamboree Mundial[3]:
“Hermanos
Scouts. Existen diferencias entre los pueblos del mundo en pensamiento y
sentimiento, así como en idioma y físico. El Jamboree nos ha enseñado que si
nos mostramos comprensivos y tolerantes, surge la compasión y la armonía. Si es
su voluntad, avancemos con la firme determinación de cultivar entre nosotros y
nuestros muchachos esa camaradería, a través del espíritu mundial de la
hermandad Scout, para que podamos contribuir a fomentar la paz y la felicidad
en el mundo y la buena voluntad entre los hombres.”
[1] Participó en la creación de la Logia Abtao en
1915
[2] En idioma zulú jamboree significa “encuentro de
tribus”
[3] Londres, 1920
Bruno Wolnitzky Berlach
Memorándum
firmado por Bruno Wolnitzky y visado por Edison, 1923.
Portal History
for sale
Bruno fue químico en las
salitreras
En China contrajo fiebre amarilla
Aprendió la recta marcha en 1911
Alfredo lo abrazó con fuerza
Noche de fiesta en Independencia
En Nueva Jersey
Tomás Alba Edison lo nombró su
consejero
Laboratorio de West Orange
Revolución Industrial
La guerra se gana en las fábricas
Obuses y batallas lo buscaron en
Europa
Fue agente al servicio de
Washingnton
Hombre cultivando discreciones
Ser refugiado en el silencio
Heredero de Polonia y el mar