Gonzalo
en El Pasaje, por Carola Jamett
Abbas,
recogió en su alma a la humanidad
e
instaló sus libros en las paredes
Amplió
así la magia y sus canales de luz
Portales
de Cortázar y Borges
Nuestra
telúrica Gabriela
Nicanor
en brazos del mar
Me
encanta allí el café del mediodía
Amplia
realidad del respeto
Bendita
cortesía
Espacio
cosmopolita
Refugio
ciclista
Buenos
Aires en bosques de Hiram
Acuden
allí sabores del futuro
Suavidad
del bossa nova
Preludio
al amor de las naranjas
Jaime
Bassa en caminos del sol
Variedad
en platos de respeto[1]
La
lluvia en los labios de Dios

No hay comentarios.:
Publicar un comentario