Se que escribirás de Teodora
Entrenadores de osos
Cisnes desnudando su cuerpo
Banderas azules en el hipódromo
Su rostro abofeteado
Un curso de los milagros
Su corona manchada por la sangre
Se que escribirás de Teodora
Entrenadores de osos
Cisnes desnudando su cuerpo
Banderas azules en el hipódromo
Su rostro abofeteado
Un curso de los milagros
Su corona manchada por la sangre
He nacido para leer tu nombre
Vivir lo como se vive el viento
Retenerlo en mi boca
Sentirte lejos y cerca
En esta misma brisa vivió Carlos Reyes
Se educó en el amor a nuestro pueblo
Junto a multitudes, inventó el destino en 1968
Cruzó silencios y rubores de tantas
Mintíó lo mínimo
Amó el mar y la noche
Cultivó libros y sombreros
No calló, nunca quiso hacerlo.
*
Al dormir su alma
parten para su hija todos los padres del mundo
nuestra casa triza sus copas
se torna frío el tango
y el fruto más dulce
de nuestra única higuera
cede su cuerpo a la tierra
*
La Luna llena
escribió su camino
tomó su mano para guiarlo
y lo tiene ahora en nuestra fonda criolla
brindando con la Patria ausente
Tati, Miguel, la sonrisa de Víctor
*
Muere Carlos como lo hacen los choros
Alegre de haber luchado y haber sentido
Bendito rey de sí mismo
y no un siervo del dinero.
*
Muere Carlos como lo hacen los choros
junto a los ojos de Fabiana
justo en el verano de Valparaíso
mientras la ciudad herida, se disuelve.
Seis días después de anunciar mi martirio
tomé a Pedro, Santiago y Juan
y los conduje sólo a ellos a un monte elevado.
Allí, me transfiguré en presencia de ellos
Mis vestiduras se tornaron resplandecientes
de un blanco nunca visto
Elías y Moisés aparecieron sobre las rocas
y conversaron conmigo.
Pedro, ocultando su miedo me dijo:
Maestro, ¡que bien estamos aquí!
Hagamos tres carpas
Una para ti, otra para Moisés y para Elías
Pedro acotó que no sabía qué decir
pues lo inundaba el temor
Entonces, una nube nos cubrió a todos con su sombra
y salió de ella una vos
"Este es mi Hijo, muy querido, escúchenlo!"
De pronto, sólo Pedro, Santiago y Juan me acompañaban
y mientras bajábamos del monte les prohibí contar lo sucedido
hasta mi resurrección desde los muertos
Ellos guardaron silencio, pero en su interior se preguntaron
qué significa "resucitar de entre los muertos".
Les aseguro que algunos de los que están aquí presentes
no morirán antes de haber visto
que el Reino de Dios ha llegado con poder
pues mi espíritu y el de quien me envía
residirá plenamente en ellos
de modo que serán uno con el Gran Amor, La Bondad
y la Luz Eterna
A través de mis hermanos,
convoqué a la muchedumbre y les dije:
Si alguno quiere venir en pos de Mí,
que me siga.
Debe entonces imitarme,
renunciar a su ego,
asumir que su sangre y labios se extinguen
Ellos salvarán su vida
estarán en el oleaje del Amor
residirán en la Luz Eterna
y en la serena permanencia del Bien.
Los que no me sigan
los que que quieran salvar su aliento y su boca
todo lo perderán
porque no habitará en ellos
el destello y la presencia del Amor
¿De qué sirve al hombre ganar el mundo entero y perder su vida?
¿Qué cosa puede dar el hombre a cambio de su vida?
Si te averguenzas de mí y de mis palabras frente a los orfebres del mal
también el Hijo del Hombre se avergonzará de ti
cuando regrese en la gloria de su Padre,
escoltado por los santos ángeles
cuando retornen las aguas del cielo
y los cuerpos sutiles se eleven en Luz.
Enseñé a a mis hermanos
lo que es necesario
yo, el Hijo del hombre
estoy destinado a sufrir
Los ancianos y los sacerdotes
me reprobarán
lo mismo que los escribas
Debo morir y al tercer día resucitar
Se los dije abiertamente
y el bueno de Pedro comenzó a reprenderme
por lo que tuve que decirle:
¡Vete de mí!
¡Atrás Satanás!
No sientes las cosas de Dios
Sólo atiendes a los asuntos de los hombres
Y ahora digo, atrás Gonzalo, atrás Renata, atrás Joaquín
porque siguen enredados en el mundo.
¿Estar feliz o apenado?
El día es difícil
pero escuché música
escribí a mi madre
brindé junto a la mujer que amo.
| Monte Hermón |
Camino a Cesárea de Filipo, junto al monte Hermón
pregunté a mis discípulos
¿Quién soy Yo, según el decir de los hombres?
Me respondieron "Juan el Bautista"
"Elías que subió a los cielos"
"Uno de los profetas de Isarael"
Guardé silencio un instante y les pregunté:
Según vosotros, ¿quién Soy yo?
y sólo Pedro me respondió. "Tu eres el Cristo"
Entonces, les mandé que a nadie dijeran esto de mí.
Tras imponerle la manos,
el hombre de Betsaida dijo
"Veo árboles que caminan"
Le impuse las manos por segunda vez
y pregunté "Ves algo"
El hombre alzó los ojos y dijo emocionado
"Veo a mis hermanos, los veo como árboles que caminan"
Por tercera vez puse mis manos sobre sus ojos
y el hombre vio todo claramente.
Así, una vez miraste con los ojos
Luego lo hiciste con la razón
Ahora lo haces desde el Amor.
Pido besarnos toda la vida
hasta que se extingan
los nombres de las cosas
nos mire con rubor el mediodía
y el roce disuelva nuestras sombras
*
Besarnos enhebrados al celeste
fuera del imperio del tiempo
regresando una y otra vez
con el oleaje
cruzando nuestros cuerpos
en los sueños
desnudos al fluir desde la tierra
*
Besar la fuerza
que manda en nuestra carne
la raíz de nuestro viaje
el aire que vive en nuestra boca
el agua que nace de esta unión
*
Entrar y salir desde tu centro
Buscar allí nuestro milagro
La casa sin horas
Sin espejos
Sin nombres
El rito de volver hacia el sol
Mi carta para "El Templo de la Poesía", en Amunátegui 1498, "La Cofa".
Mis hermanos me acompañaban en la barca
Una vez más habían olvidado el pan
y pensaban en alianzas con
filisteos y herodianos
*
Leí sus silencios y les dije
¿Acaso no les basta con el Gran Amor?
¿No comprenden todavía?
¿No caen en la cuenta?
Vuestro corazón está endurecido
Tienen ojos y no ven, tienen oídos y no oyen
Recordad que con cinco panes alimenté a cinco mil
y hubo 12 canastas de sobras
y que al partir siete panes alimenté a cuatro mil
quedando doce canastos de sobras
¿No comprendéis todavía?
*
En verdad nunca necesitaron levadura
mi corazón y el de ellos
bastan para alimentar al mundo.
Junto a mis discípulos
tomé una barca hacia Dalmanuta
y salieron los fariseos a discutir conmigo.
Exigían como prueba una señal del cielo
y dije en mi interior sollozando
¿Por qué esta raza exige una señal?
Luego, mi boca recogió aire
y hablé: "En verdad, os digo,
ninguna señal será dada a esta generación"
y cerrando el debate
me embarqué hacia la otra ribera.
| Dieric Bouts |
Al caer la tarde fui con mis doce
y mientras comíamos dije
"En verdad os digo, me entregará uno de vosotros que come conmigo.”
La tristeza invadió el recinto
y comenzaron a preguntarme
¿Seré yo?
y repuse "Uno de los doce, el que moja conmigo en el plato"
Añadí luego
El Hijo del hombre se va, como está escrito de Él,
pero ¡ay del hombre, por quien el Hijo del hombre es entregado!
Más le valdría a ese hombre no haber nacido.
Y mientras ellos comían, tomé el pan,
y habiéndolo bendecido,
lo partí y di a ellos diciendo
“Tomad; éste es el cuerpo mío.”
Tomó luego un cáliz,
y después de haber dado gracias al cielo
entregué a ellos el cáliz , y bebieron de él todos.
Después les dije: “Ésta es la sangre mía de la Alianza,
que se derrama por muchos".
"En verdad, os digo, que no beberé ya del fruto de la vid
hasta el día aquel en que lo beberé nuevo en el reino de Dios.”
Luego, canté con ellos el himno y salimos para el monte de los olivos
El Salmo 116, fue uno de los que cantó Jesús ese atardecer, mientras llegaba la primavera.
| Multiplicación de los panes, Juan de Flandes |
Primera multiplicación del pan y los peces
Nací en Belén, la casa del pan
Soy uno más del pueblo que recibió el maná
El pueblo de Eliseo
que alimentó de sobra a cien hombres
por designio de Dios
¡Ay bendito profeta!
con solo veinte panes de cebada
Tras la muerte de Juan, miles me siguieron al desierto
¡Ay ovejas sin pastor!
tenían hambre en sus espíritus
y les di la aurora de mi sangre
el día infinito de mi nombre
la Luz que levanta a los muertos
Al anochecer me dijeron que los despidiera
y pedí a mis discípulos que dieran de comer a la gente
pues sentí en mi cuerpo el hambre de sus entrañas
¡Ay ovejas sin pastor!
tenían vacíos los vientres
y anhelaban una pieza de pan
Me dijeron "es imposible"
No funciona así la economía
Gastaríamos el valor de un libro
o de un navío romano,
Entonces, les pregunté
¿Cuántos panes tenéis?
Cinco panes y dos peces,
respondieron mis hermanos
y ordené a la gente instalarse
sobre la hierba verde
lo que cumplieron
ubicándose en cuadros
de cien y de cincuenta
Luego, tomé cinco panes
levanté los ojos al cielo y los bendije
los partí y los di a mis discípulos
para que ellos los sirviesen
Asimismo, repartí los peces.
Todo se multiplicó ampliamente
y cinco mil varones comieron hasta saciarse
dejando doce canastas con los sobrantes.
Así, por siglos mi espíritu ha abrazado otras almas
y mis discípulos han compartido el pan.
Segunda multiplicación del pan y los peces
Tiempo después,
por tres días me siguió una multitud
sin nada que comer
de modo que en mi carne
sentí el hambre que los golpeaba.
Pregunté a mis discípulos
¿Cuántos panes tenéis?
Me respondieron "Siete"
y mandé que la gente se sentara sobre la tierra
Entonces, tomé los siete panes
agradecí el poder de mi Padre
los partí y los di a mis discípulos
para que los sirviesen al pueblo
Había también peces que bendije
y ordené que fueran servidos.
Cuatro mil comieron hasta saciarse
y recogimos siete canastos con sobras.
Sólo saciados los despedí.
El amor y la sabiduría se multiplican
El pan, hijo del amoroso fuego
Los peces como frutos de vida
El amor y la sabiduría se multiplican
Alimentan ellos a miles
y queda pan y peces para millones
Entre los griegos me presentaron a un sordomudo
y me pidieron que le impusiera las manos
Con serenidad, puse mis dedos en sus orejas
Con mi saliva toqué su lengua
y luego
mirando fijamente al cielo
murmuré
"Efatá"
y la música volvió a ingresar a su mente
y las palabras tanto tiempo cercenadas,
nuevamente brotaron de su boca.
Entonces, las multitudes dijeron admiradas:
Realmente es una Maestro
por su virtud los sordos escuchan
y nuestros hermanos mudos, han vuelo a hablar.
Todo ocurrió en la Decápolis
donde Israel había callado a sus profetas
y los gentiles se negaban a escuchar.
En Tiro expliqué a una mujer fenicia
que el Padre
debe alimentar a sus hijos
antes que a sus perritos
y ella retrucó que incluso los canes
comen las migas que caen de la mesa
Me conmovió la sabiduría y humildad
de esa extranjera
y mi fuerza se desplegó para sanar a su hija
expulsando los demonios que la atormentaban
¡Es Korbán!
¡Dedos cruzados!
¡Indulgencia!
¡Dios sabrá reconocer a los suyos!
Sois como niños o inquisidores
Es tan sencillo imbuirse de amor
Danzar bajo el cielo estrellado
Compartir la tierra y el pan
No le pido a mis discípulos que se laven las manos antes de comer. No es ley divina sino que de los hombres.
Lo que realmente mancha al hombre es lo que sale de su corazón.
No honres a Dios con los labios sino con tu corazón.
Pero, después de todo lo ocurrido, no dejes de lavarte las manos.
Humildemente, punto para escribas y fariseos.
Punto también para mi hermano Andrés Aninat.
A Genesaret llevé un manto con flecos
Multitudes me siguieron
Llevaban a su enfermos en camillas
y tocaban mi ropa
para rescatar desde el centro del amor
aquella fuerza que levanta hasta los muertos.
Camino sobre el mar, mas no soy un fantasma
Simplemente conozco profundidades y misterios
Soy hermano del viento
Amor que sonríe en las flores
El pan que levanta a los muertos
Llevé a mis discípulos a un lugar apartado
pero miles nos siguieron desde cien senderos y ciudades
ay, ovejas sin pastor,
tuve que multiplicarme entre ellos
ser su pan, para saciar su hambre de vida
ser los peces, el tesoro que regala nuestra madre
Y ellos, al alimentarse de mi,
encendieron el Gran Amor en sus hogares
Voté por agua y género
Salud Pública
Glaciares
Carabineros refundado
Educación integral y de calidad
Voté y me dio gusto
Libertad a los presos del estallido
Vivienda digna
Reinserción Social
Estado Laico
Gea con derechos y personalidad
Dicen que soy Elías
Posiblemente la reencarnación de Juan
Tal vez el retorno de un antiguo profeta
Herodes teme que es el hombre a quien dio muerte.
En realidad, todos ellos soy, porque si atacas al más pequeño de mis hermanos, es a mí a quien atacas.
Y estoy en el corazón de mis hermanos , vuelo y siento en sus emociones, recibo y cargo sus dolores.
Muero y regreso con ellos.
_
En mitad de la noche
Los vientos
Nuestra herencia de estrellas
El :cielo goteando su sangre
La cuerda que ata a los cuerdos
Tus manos han triunfado sobre el patriarcado
Eres libre y vuelas sobre los meses
sandalias azules del tiempo
nuestras rocas milenarias
explotación sobre obrera y esposa
Cada día, arrancas antenas del cuerpo
Decides y bendices perfiles
Contactas el calor de la sangre
Queda tu mirada como rocío en los rostros
Queda tu huella en mi viaje
Tus manos han triunfado sobre el patriarcado
Hueles a otros porque hueles a Dios
Has tocado la vida
Rotunda hermana de la música
Madre en muerte y en aplauso
Heredera del acero y la paz
Llamé a mis doce discípulos
y poder les di sobre los espíritus sucios
Les ordené que nada llevaran para el camino
ni siquiera dinero o comida
nada, salvo un bastón.
Les pedí que calzaran sólo sandalias
y que no llevaran dos trajes
oh benditos testimonios de pobreza
y confianza
Les enseñé que al llegar a una aldea
permanecieran en una sola casa
para recibir allí a los vecinos
hasta abandonar el caserío
Les instruí no enfrentarse
con quienes rechazaran escuchar sus palabras
sino retirarse
después del rito de sacudirse el polvo
como presagio de la tierra que cubrirá
para siempre
las tumbas de aquel lugar perdido
Partieron entonces y predicaron
el renacer del espíritu
- arrepentimiento-
Expulsaron también muchos demonios
sanaron enfermos
y con aceite de olivos
ungieron sus cabezas
Desde el mar me dirigí al caserío de Nazaret
Enseñé en la sinagoga
pero pocos creyeron en mi palabra
pues era yo el niño de sus recuerdos
hermano de Jacob, José, Judas y Simón
hermano de tu esposa y de tu cuñada
ese joven que cantaba en las bodas
yo , el carpintero que parió María
Les dije: Nadie es profeta
en su tierra ni en su casa
y aprendí un poco más de lo humano
se quiere lo que no se tiene
se cree en lo que vela el misterio
Juego con mi hija
Ella baila y corrige mis sueños
Anota su sonrisa en mis ojos
Lee mi rostro
Traza sus senderos en nuestro propio bosque
En cada argumento has dejado un precipicio
El novio de un rosa
Dos silencios rimbombantes
Un gigante Castrado
La granada que madura entre los muertos
Mientra caminaba ente la multitud
sentí que la fuerza había salido de mí
y pregunté a los muchos que me rodeaba
¿Quién ha tocado mi manto?
Ocurrió que entre el gentío
una mujer se postró a mis pies
y confesó su verdad
su sangre derramándose por doce años
la impotencia de los médicos
su fe en mi espíritu
su confianza en sanar al tocar mi ropa
el cese inmediato de su mal
Le respodí 'Hija, tu fe te ha savado. Vete en paz. Queda sanada tu enfermedad."
Así el espíritu roza su centro
La fuente de vida
El árbol que aún crece en el Paraíso
Próspero nuevamente se despida
Lleva cuatro siglos en ese esfuerzo
Bendiciendo a su mirandaenderexando voluntades
Perdonando a su propio ego
Niña, yo te lo mando, levántate.
Así, con mi voz,
desperté de su sueño a la hija de Jairo
Sé que intuyes un trance hipnótico
o el uso del filtro que empleó Julieta
Sé que piensas otra ardid terapeuta
pero quiero decirte que es un poder real
mi espíritu se extiende
es respiración del silencio
luz en la herida del tiempo
Vine a enseñar que vida y muerte
son sueños
y que aún nos cobija
el árbol que crece en el paraíso
Navegábamos hacia la otra orilla
mientras el agua y el viento
golpeaban nuestra barca
Mis discípulos
pronto quedaron prisioneros del miedo
y corrieron a despertarme diciendo:
Maestro ¿No te importa que nos devore la muerte?
Entonces me levanté y ordené el caos
Cállate le dije al viento
y cálmate le susurré al mar
hasta que la paz
llenó el espíritu de los elementos
En verdad ocurrió que desperté de mi sueño
y tuve mando sobre la tierra
sobre el mismo sol
sobre la muerte
Dedicado a Leticia, que es el Reino de Dios
Enseñé que el Reino de Dios
es como un grano de mostaza
semilla ínfima entre las pequeñitas
que luego aventaja al caqui y al naranjo
y sus ramas magníficas
son hogar de las aves del cielo
observé ángeles en las pupilas de Juan
en el corazón de Judas
en las manos ásperas
de mis hermanos pescadores
Y Juan era un río de Amor
Judas estaba en el Amor
Todos éramos fuego que perdona
Mano que sostiene al colibrí.
Y les dije:
Sucede con el reino de Dios
lo que ocurre cuando un hombre
arroja la simiente en la tierra
Germina y crece la semilla
aunque el hombre descanse
delire
o despierte de sus sueños
La propia tierra produce el tallo
la espina y el grano
Luego, cuando el fruto está maduro,
regresa el hombre con su oz
porque la mies dará lugar al pan.
Y ocurre que la gracia del Amor
viaja de abrazo en abrazo
pervive en el hacer de las madres
el latir de las sonrisas
una y más igualdades construidas
ladrillo tras ladrillo, la Justicia.
| Cemelín |
Tras aludir la cemelín
- la caja con que se miden los productos de la tierra-
surgieron de mi espíritu estas palabras:
“Prestad atención a lo que oís: con la medida con que medís,
se medirá para vosotros; y más todavía os será dado a vosotros los que oís;
porque a quien tiene se le dará, y a quien no tiene, aun lo que tiene le será quitado.”
Así como tu amas, serás amado
porque tu eres los ojos y el corazón de Dios
todo lo que perdones, a ti se te perdonará
y todo lo que entregas a tu hermano
eres tú quien lo recibe
Pero ay de aquel apegado a lo efímero
porque perderá su casa y sus viajes
la memoria de sus triunfos
las monedas que esconde bajo su almohada
la boca que buscaron sus besos.
Les dije a mis discípulos: "La luz es para ponerla en el candelabro"
Nada les he escondido ni les esconderé
No he traído el fuego para ocultarlo bajo la cama
o encerrado en el cemelín *
Todo el que dispone de oídos, tiene derecho a oír
El trigo, pronto será alimento
y lo hambrientos recibirán el pan
Luego pensé en Egipto
El sol brillando en el templo
La llama que llevo en mi centro
Mi voz pregonada en la tierra
Secretos como leños en la hoguera
* caja de madera destinada a medir productos agrícolas
Miras y no ves
oyes y no entiendes
hasta que brota en ti la intuición
y comprendes
Sentado desde la barca,
pronuncié la parábola del sembrador
Algunas de mis semillas cayeron en el camino
y aves de hermosos colores las elevaron al cielo
Otras cayeron entre terreno de granito
y hojas verdes brotaron desde la levedad del polvo
pero no tenían raíces y el sol las fulminó con su ojo de sangre
Algunas cayeron entre parásitos que las devoraron
días antes de la primera lluvia.
Pero una de mis semillas
- sólo una-
cayó en buena tierra
en el radio de de la conciencia intuitiva
y creciendo dio fruto
30, 60 y 100 por uno
Luego de desatar la tempestad de mis advertencias
dispuse que mi paloma visitara los espíritus de los peregrinos
Ocurrió que un mensajero acudió con la
noticia de la presencia de mi madre y mis hermanos
en las afueras de la casa.
Entonces, dejé que el mundo se llenara de paz
y exclamé : ¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?
Luego, abrazando con mis ojos a los presentes, les dije:
Ustedes son mi madre y mis hermanos
Porque el que hace la voluntad de Dios,
ese es mi hermano, mi hermana y mi madre.
Así, siempre hemos estado reunidos junto al fuego
hojas y ramas de un mismo árbol
luces y tonos de un mismo Amor.
Regresé a casa de mis parientes
siempre rodeado por multitudes
e impedido de probar el pan.
Entonces, en mi espíritu escuché murmurar:
"Ha perdido el juicio" "Tiene espíritu inmundo"
y los escribas agregaban: "Tiene a Belzebú
y por el jefe de los demonios expulsa a los demonios"
Luego de escuchar silencios y voces de odio
los llamé y hablé con símbolos:
¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás"
Si dentro de un reino hay divisiones, ese reino no puede sostenerse
Si hay divisiones dentro de una casa, esa casa no podrá subsistir
Si Satanás se levanta contra sí mismo y se divide,
no puede subsistir y llegó su fin
Porque nadie puede entrar en la casa del hombre fuerte
y quitarle sus bienes, si primero no ata al fuerte y luego saquea su casa,
En verdad os digo, agregué con solemnidad:
"Todos los pecados y todas las blasfemias serán perdonadas a los hombres"
pero quien dirija su palabra contra el Espíritu Santo
quien rechace el Amor
tendrá por eternidad su ausencia.
Entonces, en mi mente se alzó Jerusalén
la cruz fue un peso sobre mi cuerpo
y sentí rajarse el velo del templo
porque el cielo de Israel se ha partido en dos.
Subí a la montaña e hice mi llamado
Si hubo 12 tribus
Habrán también doce apóstoles
y doce meses del año
.
Ellos predicarán conmigo
y serán mis compañeros
.
Comienzo por Simón a quien llamaré Pedro
Sigo con los hijos de Zebedeo, Jacob y Juan, a los que llamaré Boanerges, hijos del trueno
Convoco también a Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás,
Santiago hijo de Alfeo, Tadeo, Simón cananeo
y a Judas Iscariote, quien me entregará.
Hago este llamado
y los veo conducir mi Luz
negarme
dudar
y morir por mí.
Fui con mis discípulos hacia el mar
y llegaron hasta mí peregrinos
vi gente de Judea y de Jerusalén
Idumeos de cabellos rojos
árabes que cruzaron el Jordán
hermanos de Tiro y Sidón
multitud buscando sanar sus cuerpo
y colmar de amor sus espíritus
Era una gran muchedumbre
y temí un accidente
por aquel oleaje de gente aglomerada
Entonces pedí a mis discípulos una barca
y los espíritus inmundos
al verme se postraron
y gritaron "Tú eres el Hijo de Dios"
Pero yo, que estaba dentro de ellos
les mandé rigurosamente
que callaran.
Nadie registró mis palabras de aquella jornada
Fueron especiales para cada uno de los presentes
Pues viajé a cada una de sus conciencias
y les hable en sus idiomas
tal como lo hace un amigo que comparte la ruta
Además, sané muchos cuerpos
y expulsé demonios que gritaban en silencio
Era sábado y entré en la sinagoga
Había allí un hombre con la mano seca
Me sentí presa de una trampa
pero le pedí al hombre
que se pusiera en el centro y dije a todos:
¿Es lícito, en día de sábado, hacer bien o hacer mal, salvar una vida o matar?
y la única respuesta fue el silencio.
La ira se asomó en mi alma
y apenado por la dureza de tantos corazones
pronuncié "alarga la mano"
y en enfermo,
extendiéndola, quedó sano.
Los fariseos salieron enseguida
y tras los muros
planearon mi muerte
junto a los seguidores de Herodes.
Dicen que en este texto figura mi palabra y mi ira,
pero es un poema de Gonzalo
sobre un pasaje que marca divisiones
chispa de Jerusalén destruida
en que una nueva Iglesia
busca repudiar su origen.
El hombre con la mano seca
y la higuera que no da frutos
son Israel
retratados como extraviados en mil reglas
y alejados del Amor.
Un sábado, mientras cruzaba el trigal
Mis discípulos comenzaron a arrancar espigas para generar el pan
Los fariseos que seguían mi huella, alzaron la voz y dijeron:
!Mira!, ¿Por qué hacen en sábado lo que no está permitido?
Con paz en mi espíritu, invoqué imágenes de Samuel:
David alimentándose de pan sagrado
allá en Nob, la ciudad sacerdotal
Saúl desplegando su venganza
Su acero degollando tanta luz
Luego, tomando en mis manos el tiempo, dije:
"El sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado.
De manera que el Hijo del hombre es dueño también del sábado".
Entonces, las costumbres de los hombres crujieron
mi alma voló como una paloma sobre los diez mandamientos
una higuera nueva tuvo su primer brote sobre la tierra
la nueva tela será para un nuevo traje
Luego, volví a Samuel
Pensé en mi alma compartida como pan en todas las mesas
En la tierra dividida por mi gesto
Saúl, Doeg, mártires, cruzadas, progroms
Entonces, desperté del sueño.
El trigo aún crecía sobre la tierra
Mi palabra,todavía era fuente de Amor.
Rabí, ¿Por qué tus discípulos no ayunan?
Ellos festejan, mientras los discípulos de Juan
y los Fariseos, guardan ayuno.
Jesús, cuestionado,
explica que su sola presencia en la tierra
es motivo de celebración
al igual que el reinado del esposo en una boda
fiesta inmemorial del Amor
Luego, anticipa por primera vez su muerte, diciendo:
"pero tiempo vendrá en que el esposo les será quitado,
y entonces en aquel tiempo, ayunarán"
El Maestro no se detiene
y cierra su defensa del tiempo de festejar, con dos nuevos giros:
no se emplea un paño nuevo para reparar un vestido viejo
no se guarda el vino nuevo en odres viejos.
Con los paños aprendemos que con Jesús surgen nuevas costumbres
iluminadas por el Gran Amor
Con el vino hay una alusión a la reencarnación,
pues la vida que renace merece un nuevo odre.
| Publicano cobrando impuestos, Masaccio, Florencia S. XV |
Soy Leví, hijo de Alfeo
En este país invadido
yo negocié con los romanos
tuve la concesión de los impuestos en Cafernaum
Ello fue duro para mí
pues mis hermanos me consideraron impuro
y los pecadores fueron mi familia
Una mañana
desde mi despacho sentí un alboroto
era Jesús enseñando a nuestro pueblo
el mar era un espejo de Luz
todo era belleza y alegría
mas no quise salir a su encuentro
Sin embargo, Jesús se acercó a mí
Dijo "Sígueme"
y nunca más me aparté de Él.
Así, bendito por su presencia,
invité a todos a mi casa
e hice traer vino
la pesca más fresca
y las uvas dulces de mi jardín
Llegaron también los fariseos
y levantando la voz dijeron
"¿Por qué come con publicanos y pecadores?"
y Jesús respondió:
"No necesitan de médico los sanos sino los enfermos"
"No vine a llamar a justos, sino a pecadores "
Entonces lloré en medio de mi alegría
pues mi alma estaba limpia y colmada de Luz.
***************************************!Pero Jesús!, más aporta el médico a los sanos que a los enfermos.
| Hijo del Hombre, René Magritte |
Al relatar la sanación del paralítico
por primera vez los evangelios
ponen en boca del Maestro
la expresión "Hijo del Hombre"
con que alude a sí mismo.
Un enigma encierran aquellas palabras
El Libro de Daniel ya la las había combinado
Remiten a Adán, antes de su expulsión del paraíso
Convocan al Mesías
Resaltan la naturaleza humana de Jesús
Entonces, porque es íntegramente humano es divino
Plena conciencia
Ser unido al Gran Amor
Hijo que ha vuelto a la Casa del Padre
Nótese como Magritte rescata la asociación del Hijo del Hombre con Adán, a través de la mediación simbólica de la Manzana.