17 de marzo de 2010

Castigar el alma.






Todos los días ocurre un silencio,

una tardanza, un extraño designio del mal,

algo se quiebra, se pudre, se escapa.


Todas las tardes alguien nos miente

y algo se olvida, se calla, se cede.


Es tan fácil perderse,

dejarse ahogar en el rocío,

castigar el alma,

derramar el vino.


Es tan fácil dormirse,

sostener las sombras,

esconder los labios,

bendecir lo tibio.


En la imagen, "El Coloso", actualmente atribuido a un discípulo de Francisco de Goya.

5 comentarios:

esteban lob dijo...

Hola Gonzalo:

Pienso que tu trabajo como abogado, debe verse favorecido por tu enorme capacidad de expresión.
Mi esposa y mi hija, que también son abogados, piensan lo mismo.

Saludos.

esteban lob dijo...

Hola Gonzalo:

Pienso que tu trabajo como abogado, debe verse favorecido por tu enorme capacidad de expresión.
Mi esposa y mi hija, que también son abogados, piensan lo mismo.

Saludos.

Voz Ruda dijo...

Bien lo dijo El: "a los tibios los vomito..."
Que cierto y que duro. Un excelente poema.

Saludos!

Aglaia... dijo...

...todos los dias alguien sonrie y suspira.
...todos los dias...se balancean...el llanto y la alegria.
Le ayudamos un poco?

Besos,

Anónimo dijo...

..."Es tan fácil dormirse"... Menos mal que tú siempre estás muy despierto :) Un abrazo inmenso Gonzalo!!!

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