
Llega nuestro viento
y mi alma huele tu deseo,
quiero beberte
en copas de selva,
combatir la mesura,
doblegarla,
desnudar el otoño,
arrinconar la semana,
lo apropiado,
las reglas,
la misma luz.
Hay sol
y me faltas para abrir el cielo,
para derramar la vida,
incluso para fingirla.
Ya mañana habrá tiempo para la muerte,
para los fragmentos,
para la media luz.
Ya mañana comenzará a llover.
Escribí este poema por encargo, para el ritual de una boda holística que celebró mi maestra de yoga, Amla.
Es un llamado a darse tiempo para amar antes de que todo se destruya, porque al final del día, la reina de las piezas negras siempre nos gana la partida.
Ahora buscando una foto de boda, encontré la de Susana Ramos y Salvador Bidegorry, hechos desaparecer por la dictadura argentina pocos años después de su boda. Su hija de 21 meses, fue entregada a unos vecinos.
Hay que vivir, aprovechar estas estrellas, regresar una y otra vez al mar.
La imagen poviene de este sitio.