18 de abril de 2010
La Higuera
En la fiesta,
hablamos sobre secretos,
los universos,
los sagrados derechos femeninos,
los peligros del parto en la antigüedad,
los nuevos rumbos de mis amigas
y de la Tierra.
El futuro estaba en la puerta,
esperando sus órdenes,
nuestros sueños,
nuestro empuje,
los efectos de la buena educación.
El futuro llevaba los lentes de Spinoza,
los higos de Buda,
las palabras de Jesús hacia los árboles,
la risa de nuestros hijos,
los tejidos invisibles de los Sufis.
Abrí la puerta y lo abracé,
ambos teníamos el mismo porte
y los mismos ojos,
éramos el mismo ser,
el mismo árbol,
la misma sombra.
Poema dedicado a Anita Peña Saavedra, que se marcha a Honduras.
En la imagen, la higuera de Museo de Picasso en Málaga.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
años y años de blog!!!!
-
►
2024
(360)
- ► septiembre (32)
-
►
2023
(405)
- ► septiembre (32)
-
►
2022
(400)
- ► septiembre (29)
-
►
2021
(377)
- ► septiembre (30)
-
►
2020
(404)
- ► septiembre (32)
-
►
2019
(397)
- ► septiembre (32)
-
►
2018
(422)
- ► septiembre (45)
-
►
2017
(408)
- ► septiembre (32)
-
►
2016
(410)
- ► septiembre (34)
-
►
2015
(435)
- ► septiembre (49)
-
►
2014
(422)
- ► septiembre (37)
-
►
2013
(497)
- ► septiembre (41)
-
►
2012
(546)
- ► septiembre (49)
-
►
2011
(520)
- ► septiembre (34)
-
▼
2010
(404)
- ► septiembre (30)
-
▼
abril
(35)
- La Mujer
- con los ojos del día jueves
- proyecto de telenovela
- frutas
- Maravilla de la Guerra
- Amantes
- Puerta Giratoria
- Reclamo de Isidora
- Mayakovsky en el mundial de fútbol
- cristales sobre mi alma.
- Benito y la Reina de los Sentidos
- Apuntes para un cuadro de Nathalie Regard
- día y noche
- Isla Greenwich, 1955
- El regreso del invierno
- noto el respirar de las novias
- La Higuera
- mientras amanece
- Ciudadano del Lebu
- Beatriz State, Remedios Varo y las amigas que esta...
- Isidora en el bosque
- Chile es un azul de niños
- beso bajo la lluvia
- Poema sin azul ni luz ni alma.
- Jesús prisionero.
- divagando y ordenando
- niña buena y niña mala
- para después del amor
- Medianoche
- Nicomedes.
- nuestra semilla
- un minuto sin bosques
- En la misma vereda que Jesús
- Leyendo a Lucas
- Orfeo y Eurídice
-
►
2009
(28)
- ► septiembre (2)
-
►
2008
(61)
- ► septiembre (3)
-
►
2007
(58)
- ► septiembre (7)
-
►
2006
(45)
- ► septiembre (5)
1 comentario:
Hermosísimo texto que me recuerda a las reuniones de la señora Imilce a la sombra de su higuera en el pequeño patio de su casa en Cartago. Sí, sin duda nuestra sangre y la sabia de los árboles pueden ser una misma cosa. Y el aire también. De ahí que una amiga que se va sea, también, una amiga que se queda. Un abrazo muy fuerte.
Publicar un comentario